Los Airbnb del mar
Popey, SamBoat y Sailwiz; nuevos modelos de negocios surcan las aguas
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26 de junio de 2018 a las 12:12
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La llegada de la economía colaborativa a distintos sectores es imparable. Transporte, alojamiento, seguros, cocina. Y también en la naútica. Ejemplo de ello son la francesa SamBoat, la plataforma española Sailwiz y la uruguaya Popey.
Samboat: cada barco es un mundo
Los franceses Nicolas Cargou y Laurent Calando son los fundadores de Samboat, plataforma de alquiler de barcos entre particulares y profesionales que permite gestionar reservas en línea. "Todo empezó en 2013, cuando recibí a Laurent para una entrevista de trabajo", explica Cargou."Ambos conectamos desde el primer momento y descubrimos que los dos éramos usuarios convencidos de plataformas de economía colaborativa como Airbnb. Sentíamos que ese modelo de negocio era el futuro. Laurent era un gran aficionado al mundo de la náutica y supo ver el hueco que existía en el mercado, y que era obvio aplicar ese modelo a este sector, ya que un barco se utiliza muy pocos días al año, entre 10 y 12 jornadas según nuestros usuarios, y los costos de mantenimiento son excesivamente caros para el dueño". Así que se pusieron en marcha a principios de 2014 en Burdeos y crearon SamBoat, que cuenta en la actualidad con una flota de 22.000 barcos en 500 puertos del mundo, disponibles para ser alquilados con y sin patrón. "Lo más complicado ha sido que los propietarios confíen en el sistema y quieran alquilar sus barcos a desconocidos. Eso les frenaba, ya que cada barco es un mundo y hay que contar con las condiciones del mar y meteorológicas. Lo difícil, y lo que se ha convertido en nuestro valor diferencial, ha sido conseguir dar seguridad a los propietarios y crearles confianza".
Popey: una manera de vivir experiencias naúticas
Sailwiz: un lugar en el barco
La plataforma española Sailwiz fue lanzada en mayo de 2017 con el objetivo de romper las barreras de acceso a la náutica, ya que permite alquilar plazas individuales a bordo.Es el proyecto de tres emprendedores que se conocieron en el Executive MBA de Esade en Madrid, con una inversión inicial de 59.000 euros. Con ella es posible navegar sin necesidad de tener un título de patrón, y ni siquiera es necesario alquilar un barco entero o formar un grupo grande que haga viable afrontar el gasto de alquiler, ya que han adaptando el sistema de Blablacar a la náutica: ofrecen el alquiler de plazas individuales en vez de la embarcación completa.
El proyecto ha sido galardonado en el II Foro de Inversión del Salón Náutico Internacional de Barcelona como la mejor "startup" del sector y, con más de 1.500 usuarios registrados actualmente, busca su expansión hacia los países del norte de Europa para el próximo año.
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