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Los colonos que se salvaron del viento pero el granizo les “molió” los cultivos
Karina Blanc es colona, vive en un predio en Paysandú, en la colonia Anibal Sampayo, en la ruta 26, cerca de Salto. Junto a su marido cría ovinos y vacunos y desarrolla la producción agrícola. En la madrugada del lunes, cuando el temporal llegó a esa zona del país, el viento no afectó su casa, pero el granizo dejó “molido” al cultivo de colza —que estaba naciendo—, y también rompió el trigo, la cebada y los verdeos de invierno, mientras que, a las praderas, “la piedra las picó”, relató la productora a El Observador.
Sobre la hora 7 de este lunes, todavía previo a que aclarara, Karina y su marido comenzaron a escuchar ruidos en el techo. “Se cortó la luz y sentimos ruido en el techo; sabíamos que se venía piedra, y se vino. Pero fue impresionante”, comentó.
La situación duró poco tiempo, pero los nervios y la preocupación fueron grandes, dado que la majada estaba afuera, con algunos corderos chicos y justo este domingo había sido esquilada.
Una vez que el granizo y luego la lluvia pararon, la pareja salió a recorrer el campo para ver a sus animales. "El frío que se levantaba del piso era impresionante, parecía que estabas en un freezer, fue impresionante, algo nunca visto”, contó.
El campo quedó blanco por el granizo caído, y cuando este se descongeló, la temperatura se notó bastante en el agua, así lo constató el marido de Karina, quien tuvo que cruzar a pie una cañada para ver unas ovejas y sintió “el agua helada”.
Murieron corderos en la zona
La pareja no tuvo que lamentar mortandad de ovinos ni de vacunos porque sus animales estaban en una zona donde hay abrigo, pero, según contó la productora, algunos de sus vecinos sufrieron la pérdida de corderos nacidos hace poco tiempo por el granizo.
La piedra también destrozó los árboles frutales, de limón y mandarina, que hay cerca de la casa; las frutas se desprendieron y quedaron “picadas” en el piso. El invernáculo, donde tienen producción para consumo personal, no se rompió porque una malla de sombra lo protege. Las plantas del jardín también sufrieron el golpe del granizo, y el techo de la casa, de chapa, se abolló en varios lugares.
En campos linderos, el granizo también rompió un silo que acopiaba trigo.
Por varias horas Karina y su esposo no tuvieron luz, internet ni señal de teléfono, según comentó la productora, cerca de las 15 horas de este lunes pudo comunicarse con sus hijas para saber si estaban bien.
