Los dos responsables de fiesta clandestina en Atlántida deberán hacer tareas comunitarias

La fiscal de Atlántida Mirna Busich llegó a un acuerdo con la defensa del indagado y el hombre aceptó ser imputado por un delito de desacato especialmente agravado, el mismo cargo que recibió el otro responsable de organizar la fiesta, y que también fue condenado mediante un proceso abreviado este martes.

Con ese acuerdo –que permite rebajar la pena que solicitan los fiscales, a cambio de la confesión de los hechos– los hombres evitaron ser enviados a la cárcel.

Ambas personas deberán cumplir con 12 meses de un régimen de libertad a prueba, con la obligación de fijar domicilio, firmar una vez por semana en la seccional más próxima de sus casas, y realizar tareas comunitarias durante los primeros seis meses de las medidas.

La policía había acudido al lugar donde se realizó el evento no autorizado durante la misma noche para solicitar su cese y, ante la constatación de que la fiesta continuaba, los efectivos tuvieron que recurrir nuevamente. 

En una primera instancia los policías notificaron a las personas de que no podían realizar la fiesta debido a las medidas sanitarias por la pandemia de coronavirus y los organizadores se habían comprometido a desalojar el lugar en 30 minutos.

Luego, a medida que la fiesta continuaba y los vecinos alertaron nuevamente sobre la situación, la policía retornó al lugar, aunque no pudieron detener a las personas que habían sido notificadas porque se habían dispersado. 

Finalmente, se detuvo a los dos organizadores ahora condenados.