MEF conforme con operación de deuda por US$ 1.000 millones en el exterior

La operación que incluyó emisión y recompra de bonos en dólares dejó conforme al gobierno, en medio de un contexto de incertidumbre global

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25 de septiembre de 2019 a las 05:04

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En momentos de incertidumbre sobre la marcha de la economía global por distintas tensiones que están sobrevolando, Uruguay regresó este martes a los mercados internacionales con una operación de deuda que incluyó reapertura y recompra de títulos en dólares, con buen respaldo de los inversores globales, pese a que el rojo de las cuentas públicas (-4,9% del PIB) está en su peor nivel de los últimos 30 años. 

La emisión bruta de los bonos globales con vencimiento a final de 2031 y 2055 estuvo algo por encima de los US$ 1.000 millones, y registró demanda por US$ 2.000 millones.

La operación de financiamiento incluyó una recompra y canje (títulos  convencimiento en 2022,2024 y 2027) por la que se retiraron del mercado aproximadamente US$ 500 millones.

La tasa de emisión del bono 2055 pagaría 200 puntos básicos (2%) por sobre los bonos equivalentes del Tesoro de EEUU (+/-4%). Y el bono 2031 pagaría 150 puntos básicos sobre esa referencia (+/-3%).

Además de conseguir fondeo, la operación tuvo como objetivo alargar la maduración de la deuda del gobierno central, “fijando tasas históricamente bajas”, dijo a El Observador el director de la Unidad de Gestión de Deuda del MEF. Herman Kamil. Del total emitido, cuatro quintos se dieron en la parte larga de la curva y un quinto a 2031. 

Los bonos que se reabrieron estaban cotizando muy por encima de la par (100). “El 2055 estaba con un precio de 116”, dijo Kamil. Eso significa que por cada US$ 100 que se amplíe de ese bono, se obtendrán US$ 116. “Eso es una ganancia financiera bien importante para el Estado”, destacó el funcionario. 

Y en el caso del bono 2031, el spread fue de 150 puntos básicos (1,5% por arriba de la tasa libre de riesgo de EEUU), más competitivo que el abonado en la emisión de enero pasado para estos títulos, que llegó a 175 puntos (1,75%).

De esta manera, las autoridades volvieron a aprovechar una coyuntura externa favorable para la deuda uruguaya para obtener recursos a bajo costo, en un contexto marcado por la nueva reducción de tasas de la Reserva Federal de EEUU la semana pasada.

A eso se suma el desacople de los riesgos que logró Uruguay en los últimos 5 años respecto a sus vecinos (Argentina y Brasil), así como el manejo llevado a cabo en la gestión de la deuda,  que ha sido señalado en reiteradas ocasiones como una fortaleza desde calificadoras y es vista con buenos ojos por los inversores externos.

Kamil agregó que aunque la demanda no fue tan alta como otras veces, “fue robusta” y permitió cumplir los objetivos. Se logró nuevo fondeo con un componente importante de fijación de tasas y por otro se obtuvo ganancia reabriendo bonos muy por arriba de la par. Todos los detalles finales de la operación se conocerán este miércoles.

La última operación de deuda a nivel global había sido en enero pasado. En esa oportunidad Uruguay había colocado un bono en dólares con vencimiento a 2031 por US$ 850 millones. También se habían recomprado títulos con vencimientos entre el 2022 y el 2027 por US$ 400 millones.

Ya mediados de este año, la Unidad de Gestión de Deuda había anunciado entre sus planes la idea de buscar nuevas oportunidades en el mercado internacional, procurando mantener equilibrada la composición en moneda local y extranjera de la deuda. Al cierre de junio el 55% de la deuda estaba en moneda extranjera (mayoría dólares) y el resto en moneda nacional (UI, pesos, UP), según el último reporte del MEF.

Para 2020

De acuerdo con las proyecciones contenidas en la última Rendición de Cuentas, las necesidades de fondeo del gobierno central para 2020 se estiman en US$ 3.581 millones. De esa cifra, alrededor de US$ 1.660 millones son para el pago de intereses, US$ 1.860 millones para amortizaciones de bonos y préstamos, y alrededor de US$ 50 millones para déficit primario.

Hay unos US$ 2.900 millones que se cubrirían con emisiones de bonos en el mercado doméstico y externo. Las otras fuentes de financiamiento serán los créditos de organismos multilaterales (unos US$ 300 millones) y en menor medida el uso de reservas.

Bonos en UI

La operativa de emisión de deuda no solo fue internacional y en moneda extranjera. Este martes el MEF también recibió buena demanda por la nota del Tesoro en Unidades Indexadas (UI) con vencimiento en 2030.

La autoridades licitaron inicialmente 100 millones de UI (unos US$ 11.6 millones) y se recibieron propuestas de los inversores por 220 millones de UI (unos US$ 25,6 millones). Finalmente, el MEF aceptó un monto de solo 102 millones de UI (unos US$ 11,9 millones) por el cual se terminó pagando una tasa de interés de retorno (TIR) de 3,56% anual.

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