Con desempeño magro, la economía de Uruguay crecerá apenas unas décimas por encima de 0% en 2023, algo previsible en un año que estuvo marcado por factores extraordinarios como la sequía. También pesaron la finalización de las obras de UPM 2 y la parada técnica de la refinería de Ancap.
Ese impacto que jugó negativamente en las cuentas nacionales no estará en 2024, y hace prever mejores resultados en la producción del agro y las exportaciones de bienes, a lo que también se sumará el funcionamiento a pleno de la nueva planta de celulosa en Durazno.
Con ello, las perspectivas en año electoral apuntan a un mayor dinamismo de la economía, que crecería en el eje de 3%.
En esta nota, se repasa el desempeño que tuvieron algunos de los indicadores económicos más importantes durante el cuarto año del gobierno liderado por Luis Lacalle Pou.
En la lista destacan varios puntos que están en verde, como la fuerte caída de la inflación, la recuperación del empleo y el salario real, junto con la mejora del grado inversor.
Pero también hay luces amarillas que se encendieron en temas como el déficit fiscal. Y hay otras de color rojo que se mantienen, como el atraso cambiario o los datos de pobreza infantil. Lo que sigue es un resumen con los principales números que deja el año que se va.
Luces verdes
Inflación
La inflación se desaceleró fuertemente en el transcurso de 2023 y terminará el año en el eje de 5%. El Banco Central (BCU), proyecta que la inflación se mantendría dentro del rango meta (entre 3% y 6%) durante todo el horizonte de política monetaria (24 meses), y sería de 5,3% al cierre de 2025.
La caída de este año ocurrió en un contexto de política monetaria contractiva que deprimió el tipo de cambio, a lo que se sumó menor inflación internacional y reversión en precios de alimentos.
Salario real
En 2023 se consolidó la recuperación del salario real que había comenzado a procesarse en 2022. Los últimos datos a noviembre marcaron un crecimiento interanual de 4% promedio, y de 1,6% respecto a noviembre de 2019 (previo a la pandemia). Para eso fue clave la desaceleración de la inflación observada desde el primer semestre de año.
La mayoría de los convenios firmados en la Décima Ronda de Negociación Colectiva del sector privado, prevén que la recuperación del poder de compra perdido en la crisis del covid-19 culmine entre mediados de 2024 y primeros meses de 2025. Ese es un compromiso que habían asumido las autoridades de gobierno.
Empleo
El dinamismo del mercado de trabajo se reflejó en el aumento del empleo, con población ocupada que está levemente por encima de 1,7 millones. En el último año móvil a noviembre se crearon unos 40 mil puestos de trabajo, y 80 mil puestos de trabajo desde 2019.
Ante un escenario de bajo crecimiento económico como el proyectado, y expansión del salario real a mayor ritmo, la creación adicional de empleos podría tener dificultades en 2024, según analistas.
Mejora del grado inversor
Fitch Ratings subió la nota de deuda de Uruguay desde BBB- a BBB (un escalón por encima del mínimo), con perspectiva "estable". La decisión se basó en el “sólido” desempeño fiscal durante la pandemia de covid-19, el cumplimiento de la regla fiscal y la aprobación de la reforma previsional. Es la calificación más alta otorgada por esta agencia desde 1995 cuando empezó a evaluar al país.
También subió un escalón la calificación otorgada por S&P Global (BBB a BBB+). Este respaldo es clave para el país al momento de buscar financiamiento externo y atraer inversiones.
Riesgo país en mínimos históricos
La mejora de las perspectivas económicas y de la nota de deuda se reflejan en el índice de riesgo país de Uruguay, que actualmente se ubica en 80 puntos básicos, nivel más bajo en últimos 10 años.
Este indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), es calculado por JP Morgan Chase en base al comportamiento de la deuda externa emitida por cada país. A mayor certeza de que el país honrará sus obligaciones, más bajo es el EMBI de dicho país, y viceversa. Uruguay destaca con amplitud como el de menor riesgo país entre los países de América Latina.
Perfil de la deuda
El gobierno siguió dando pasos significativos en la desdolarización de la deuda pública, reduciendo la vulnerabilidad del balance financiero a la volatilidad del tipo de cambio. Al cierre del tercer trimestre de 2023, la participación de la deuda en moneda local en el total de la deuda aumentó al 56%, y alcanzó un máximo histórico.
Se destaca el alto volumen de emisiones de Notas del Tesoro en el mercado doméstico, y el aumento significativo de emisiones en el mercado internacional denominadas en moneda local: entre 2020 y 2023, el 53% del volumen total emitido se denominó en UI y pesos nominales, según datos oficiales.
Luces amarillas
Déficit fiscal
El déficit de las cuentas públicas (4,2% del PIB a noviembre) se ubica en niveles similares a los que había previo a la pandemia. En las puertas del año electoral, el deterioro fue de 1,6 puntos del PIB respecto a setiembre de 2022, cuando se registró el mejor resultado de esta administración. El empeoramiento de los números se explica en gran parte por el aumento del gasto público.
Según algunos analistas, esto deja poco margen de maniobra para el próximo gobierno. En tanto, autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas sostienen que el foco debe ser el resultado estructural –excluye efectos de fluctuaciones cíclicas y factores extraordinarios como la sequía– que es uno de los pilares de la regla fiscal, y no el resultado corriente. El resultado de esa medición se tendrá recién en febrero próximo.
Luces rojas
Tipo de cambio y competitividad
El atraso cambiario y la competitividad internacional del país están entre los aspectos señalados como más negativos por los empresarios uruguayos. Así lo marcó la encuesta de expectativas empresariales que realizó la consultora Exante durante octubre entre más de 300 ejecutivos.
La cotización del dólar en Uruguay al cierre de 2023 se ubicó levemente por encima de los $ 39, y volvió a caer respecto al cierre de 2022, un año en que había retrocedido 10,3%. Como parte de la construcción del régimen de metas de inflación, el BCU se mantuvo al margen del mercado cambiario y no realizó compras, pese a los reclamos de sectores exportadores por un tipo de cambio más alto.
El último informe de Política Monetaria del BCU dio cuenta que al cierre del tercer trimestre, el tipo de cambio real en Uruguay se habría ubicado 13% por debajo de lo sugerido por los fundamentos.
Caída de exportaciones
Las exportaciones de bienes descendieron en 2023 tras alcanzar un récord en 2022. La fuerte sequía que atravesó Uruguay impactó en la cosecha de soja y eso disminuyó su oferta exportable. En períodos normales, la oleaginosa está entre los principales productos locales que se colocan en el exterior, pero en 2023 perdió varios lugares en el ranking.
También pesó una menor demanda china de carne que se hizo sentir en el precio. La celulosa alcanzó un importante volumen de producción luego de la instalación de la segunda planta de UPM, pero también sintió el efecto de una baja de los valores internacionales que se notó en la facturación.
Pobreza infantil
Los últimos datos de la Encuesta Continua de Hogares mostraron que, en el primer semestre de 2023, la quinta parte de los menores de seis años eran pobres. La cifra no varió respecto a la observada en el mismo semestre del año anterior (está dentro del margen de error), pero puede decirse con un 95% de confianza que está “por encima” del registro previo a la pandemia.
La pobreza en esa franja etaria es 11,6 veces mayor que la registrada en los adultos mayores (más de 65 años). Eso convierte a Uruguay en el país de la región con mayor infantilización de la pobreza.