Mientras haya oxígeno...

El equipo de la Curva de Maroñas es el único que no depende de sí mismo para conseguir el título, pero se tiene fe

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10 de diciembre de 2013 a las 09:59

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Es, de los tres candidatos al título del Apertura, el que obviamente tiene la situación más incómoda porque es el único que no depende de sí mismo y tendrá el oído pegado a las emisoras de radio para saber si los otros aspirantes a la corona le dan margen para llegar a la cima.

El recorrido de Danubio por el Apertura fue irregular. Arrancó con todo, fue puntero en distintas oportunidades (la primera vez, en la quinta y sexta fecha) y sobrellevó con éxitos cuando una de sus principales figuras, como Fabián Canobbio, quedó al margen por lesión, pero se cayó casi definitivamente en los últimos compromisos, en particular cuando perdió jugando como local 2-1 ante River Plate con dos hombres de más y luego ante Rentistas 3-0.

Líber Quiñones, quien venía haciendo goles de todos colores, en los últimos partidos perdió la efectividad y el equipo lo sufrió. Igual marcha con ocho tantos como el tercer goleador del certamen y máximo artillero de su equipo.

Ante El Tanque Sisley el domingo pasado en el calor abrasador de Florida, ganó un partido difícil en que no jugó bien.

“Había que recobrar la confianza y se logró. Manejamos la ansiedad, algo que no supimos hacer ni ante River ni contra Rentistas. Se habló mucho durante la semana, no se descansó bien en cuanto al tema psicológico porque el jugador inconscientemente piensa en la punta, en querer ganar, en cómo van los otros partidos y eso te hace bajar el rendimiento. Así pasó que algunos se quedaron sin piernas y cansados con el calor del domingo, pero se ganó un partido complicado”, dijo a El Observador, Marcelo Suárez, el ayudante técnico de Leonardo Ramos.

Para Suárez, “además, también fue muy importante mantener el cero en el arco, porque en 11 partidos nos habían anotado nueve goles y en los últimos dos nos hicieron cinco”.

Pensando en el rival del domingo, el ayudante alterno danubiano indicó: “Contra Sud América será otra final pero jugaremos más tranquilos por haber ganado el domingo. Es distinto. Tendremos menos ansiedad”.

Con 29 puntos, Danubio está tercero en la tabla de posiciones y necesita que Nacional y River Plate pierdan o empaten el próximo domingo para que los dirigidos por Ramos tengan chance de conseguir el título. En la última fecha, los franejados visitan a Sud América en San José. l

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