Ministerio de Industria impulsa nueva fórmula para definir las tarifas públicas

No se trata, según aclaró, de una rebaja en las tarifas sino "de una concepción totalmente nueva". Esa fórmula de cálculo, que podría extenderse a todas las empresas públicas, consistiría en dos componentes: uno fijo, que incluya las previsiones y equilibrios fiscales, y otra parte con componentes variables.

En el caso de ANCAP, por ejemplo, esa segunda parte tendría que ver con el tipo de cambio y el precio del barril. Para UTE, en cambio, consistiría en las proyecciones de generación eléctrica, tanto por energía hidráulica como eólica. "Tiene que haber un componente que tenga que ver con las previsiones y el equilibrio fiscal y otro que tenga que ver con los cambios en el clima que, gracias al cambio en la matriz energética, devengan en más beneficios", afirmó Cosse.

Según las fluctuaciones de esos elementos variables a mediano plazo (un alza en el tipo de cambio, la caída del precio del barril o una lluvia más caudalosa de lo esperado), se podrá obtener una tarifa más alta o más baja al cabo de unos meses.

"Aportaría transparencia al sistema. Permitiría, por ejemplo, que "si hay mas viento o más agua de la que preveíamos los uruguayos estemos más contentos porque sabremos que en un mes u otro vamos a recibir un beneficio", agregó la ministra.

Cosse defendió la decisión del gobierno de utilizar el Fondo de Estabilización de UTE para obras de infraestructura, en la medida en que implica que el "cambio de matriz energética se convierta en cambio de la matriz productiva".

De todas formas, admitió que debería estar acompañado por un sinceramiento de las tarifas. "Hay que hacer las dos cosas. Hay que usar lo que se pueda para construir infraestructura y también hay que trabajar en modificaciones en la forma de concebir la tarifa para que eventualidades del climáticas nos ayuden a que enseguida se trasladen los beneficios a la población", afirmó.