Movilidad por Semana Santa fue el doble que la de 2020

Con buena parte del tráfico de funcionarios y tramitantes de la vecina Intendencia de Montevideo (IMM) cortado, la tarde está tranquila para varios comercios a la redonda. 

Los comerciantes se enfrentan al  desafío de sostener una actividad golpeada a raíz de las medidas del gobierno del 23 de marzo, ya que desde esa fecha perciben un parate en la actividad. Pero aún así, la caída en la movilidad está muy lejos de lo llegó ser en el mismo período del 2020, a pocos días de comenzar la emergencia sanitaria y cuando imperaba el “quedate en casa”. 

Un fiel reflejo de ello son los peajes. La circulación por el punto de Pando en lo que se supone es el pico en cada Semana de Turismo —miércoles de tarde y jueves de mañana— fue "muy modesta", a entender del vocero de Policía Caminera, Daniel Segovia. Y así fue, al compararlo con los niveles prepandémicos de 2019. La semana del año pasado fue, en cambio, "excepcional".

Y por eso, con los datos a la vista, surge que aún en el peor momento de la epidemia en este 2021, la movilidad por los peajes duplica a la de aquel abril de 2020, a pocos días del arribo del coronavirus. 

Según surge de los datos aportados por la Dirección Nacional de Vialidad a El Observador, el pasaje de autos por los puntos de Pando, Solís y Capilla (ruta 9 de Canelones) fue más del doble en los primeros días de esta Semana Santa que en 2020. Para Segovia es "más que razonable": "En 2020 los niveles fueron tan ínfimos que son muy fáciles de duplicar". En aquella fecha circulaba una cadena nacional del Ministerio de Turismo llamando a no salir de casa, mientras que ahora el mensaje se libró a la "libertad responsable de cada uruguayo". 

Desde el viernes de la semana previa al miércoles de la corriente —en que es esperable un pico de personas que salen de la capital hacia el este— pasaron por el peaje de Pando 87 mil vehículos más que en el mismo período del año pasado. No obstante, lo que aparece como un crecimiento respecto a 2020, no lo es tal cuando se remonta a niveles prepandémicos: en este 2021 pasaron por ese mismo punto 13% menos de vehículos que en 2019.

"Esta fue una semana muy atípica, y no se ha notado incremento en ningún destino. Parece una semana normal", señala Pablo Saraví, jefe de Torre de Control de la Terminal de Tres Cruces. Lo normal en Turismo es un mayor flujo hacia el norte del país, atraído en especial por los complejos termales de Salto y Paysandú. Pero en esta oportunidad estaban cerrados, al igual que el año pasado.

Antes de brindar cualquier porcentaje Saraví aclara que trazan como línea de referencia al 2019, dado que el año pasado “bajó muchísimo” la circulación, lo que puede distorsionar cualquier observación. En efecto, en esa Semana Santa pasaron por la terminal un 80% menos de ómnibus, expuso. Ahora en 2021 la caída no fue tan abrupta: para el jueves al mediodía registraban un 42% menos de partidas y arribos que el mismo período de 2019.

Por otro lado, la diferencia más sustancial está en la cantidad de pasajeros: este año pasaron por la terminal un 71% menos, según aportó Saraví. El jefe de la Torre de Control recordó que antes los ómnibus podían viajar con todos los asientos ocupados y hasta diez personas a pie, cuando ahora los protocolos exigen un 50% del aforo y nadie sin asiento.

 "Gente de paso"

"Cayó la gente que venía a mirar, esa que de repente se llevaba algo que vichaba de costado", narra Anthony Páez, empleado del Súper Outlet sobre 18 de Julio. Unos comercios más adelante está La Tiendita, un emprendimiento que esperaba una fuerte zafra de papelería que no fue tal luego de la suspensión de clases presenciales dispuesta por el gobierno ante el récord de contagios. 

El 23 de marzo el presidente Luis Lacalle Pou anunció el cierre de oficinas públicas, la suspensión de espectáculos públicos, el cierre de los freeshops y bares a medianoche, la suspensión de fiestas y eventos sociales hasta el 12 de abril. 

"La movilidad se redujo un 15 %. Eso va a tener algún impacto, pero la pregunta es si va a tener el impacto suficiente o va a haber que pasar a otra capa de medidas restrictivas. El mes de abril es absolutamente decisivo para la marcha de la pandemia", decía al cabo de una semana el coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Rafael Radi, en entrevista con Telemundo el 30 de marzo. "Vemos una caída que está rondando el 20% respecto a inicios de marzo en Montevideo", complementó luego la matemática María Inés Fariello en entrevista con VTV Noticias.

Según los datos de los reportes de movilidad de Google —basados en el historial de ubicaciones de los usuarios que lo tienen activado y de los que se vale el GACH para sus análisis— hay un aumento del 13% en la cantidad de personas que permanecen en su lugar de residencia. 

Tras el exhorto del gobierno a teletrabajar y la suspensión de la presencialidad en la enseñanza, la venta de boletos en el transporte capitalino cayó de forma abrupta. A dos días de los anuncios el nivel de transacciones a bordo se situó en un 35%. Desde la IMM esperan que ese nivel se mantenga para el cierre de la Semana Santa.

Cada año en esta semana en que los uruguayos se toman vacaciones, la comuna registra una reducción del 40% de la cantidad de pasajeros. Hacia el jueves y el viernes aparece otro escalón que lleva la disminución a un 70%. Este año, sin embargo, la semana arrancó de entrada con un nivel de venta de boletos casi igual a la del fin de semana largo del 2019. No obstante, el 35% actual dista del 20% en que se situó en abril del año pasado, cuando regía el llamado a “quedarse en casa”. 

"Ha sido un cóctel embromado", subraya Federico Celsi, titular del histórico Bar Facal sobre Yí y 18 de Julio, sobre la nueva caída en la movilidad. "Eso sí, nunca pensamos cerrar. ¡Mente positiva! Esto va a llevar la oferta a la baja. Había una brutal oferta de negocios gastronómicos, excesiva para un mercado tan pequeño. Eso hacía que muy pocos tuvieran ganancias y vivieran al día, en un rubro en que la realidad tributaria para el que hace las cosas bien es muy jodida", celebra para ser optimista. 

La realidad es dispar según cada tienda. “En este rubro hemos tenido una suerte importante con el teletrabajo. Hemos tenido la venta masiva de teclados, mouse e insumos de computadora, como también reparación de celulares”, reconoce Alejandro Rey de TS Electrónica. “La electrónica abarca a todo tipo de clase: acá se le rompe el teléfono al de clase baja como al de clase alta”, sentencia.