D. Vila

Niños de todo el país disfrutaron de una fantasía de Oriente

Más de mil alumnos de escuelas rurales llegaron al Auditorio del Sodre para ver al Ballet Nacional del Sodre

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25 de mayo de 2018 a las 10:38

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"¡Mirá eso!", se escuchó en la platea durante la primera escena de El Corsario, en la que los tres intrépidos personajes, Conrad, Birbanto y Alí, viajan en un barco. La gran nave aparece en escena acompañada de animaciones que recrean un paisaje de alta mar.

Desde el mediodía del jueves 24, las inmediaciones del Auditorio del Sodre se llenaron de escolares curiosos que descubrían algunos de los monumentos de la capital uruguaya. Para muchos era la primera vez en Montevideo, dijo Limber Santos, director del departamento de educación rural de Primaria, a El Observador.

Los que vinieron desde más lejos son de Rincón de Pacheco, departamento de Artigas.

Todos estos niños accedieron a vivir la aventura de ver el ballet del Sodre, dirigido por Igor Yebra, en el marco del programa "En primera fila", iniciativa del Ministerio de Educación y Cultura, el Ballet Nacional del Sodre y la Administración Nacional de Educación Pública que comenzó en 2013.

"Es muy impactante hasta para las propias maestras. Por lo que implica acceder a un espectáculo de este nivel", dijo Santos.

Algunos visitantes tuvieron la oportunidad de entrevistar a la primera bailarina María Noel Riccetto. Fue el caso de Lucía de 11 años, de la localidad de Palmita, Canelones. En un cuaderno llevó sus preguntas: ¿qué lenguaje tiene la danza?; ¿cómo se expresa?; y ¿la danza tiene matemáticas? Esta última se le ocurrió porque hace poco vio una película de Mickey Mouse en la que el famoso ratón hablaba de matemáticas. No recordaba los detalles de la respuesta pero sí manifestó sus buenas impresiones sobre lo que vio del espectáculo.

"Me impresioné mucho porque nunca bailé así", dijo Lucía.

Los espectadores recibieron un programa especial con historietas realizadas por Nicolás Peruzzo que explican la historia de El Corsario además de desafíos y páginas para colorear.

Los gritos se hicieron sentir al apagarse las luces.

Para expresar su alegría en un momento de la trama, el personaje del Sultán Seid Pashá, interpretado por Ismael Arias, astutamente hizo un paso sumamente contemporáneo.

"Se llama el hilo dental", gritaron varios alumnos de Bellaco, Río Negro. Se trata de un movimiento popularizado por los youtubers en el que quiebran la cintura para los lados y cruzan los brazos adelante y atrás del cuerpo en forma pendular. Con este tipo de intervenciones, el personaje le aportó mucho humor al comienzo del espectáculo, lo que provocó risas en los jóvenes espectadores.

Los interminables brazos y delicadeza de Joyce Alves, y los increíbles saltos de Ciro Mansilla y Gabriel Scarponi, hicieron que los escolares no escatimaran en aplausos al término de cada variación.

Los telones diseñados por Hugo Millán, recientemente premiados en Hong Kong, trasladaron a la audiencia a una playa, a una cueva y a un palacio con vista al mar. De pronto, los escolares que viajaron horas para llegar a Montevideo se vieron transportados a una aventura de piratas de Oriente.

Además de disfrutar una expresión artística como el ballet en vivo y en directo, los escolares de tierra adentro pudieron conocer de primera mano la excelencia de la compañía nacional y lo alto a lo que se puede llegar en Uruguay.

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