No inventen cucos

Desde que se comenzó a vislumbrar la posibilidad de enfrentar a Jordania en el repechaje para el Mundial de Brasil 2014, Tabárez encaró el tema con la mesura que suele atender todos sus asuntos. Ni tan buenos los suyos ni tan malos los asiáticos. En esa misma línea transcurrieron las declaraciones de los futbolistas celestes consultados sobre las debilidades de los jordanos y las fortalezas de Uruguay, de cara al partido del miércoles en Amán.

Me parece bien tomar recaudos, especialmente en un fútbol en el que en la actualidad la brecha entre los poderosos –en un duelo contra Jordania a los celestes hay que ubicarlos en ese lugar– y los otros ya no mantiene las diferencias que históricamente existieron.

Por estos días, casi todos le pueden ganar a casi todos. Pero también queda margen para asegurar que hay milagros que deberían seguir esperando. Uno de esos es la posibilidad de que Jordania le pueda hacer partido a Uruguay y pelearle la clasificación.

Por donde se quiera mirar, por el valor de mercado de un plantel o de otro, por las realidades futbolísticas de las selecciones, por el momento de las individualidades.