Policía fue imputado por el homicidio de enfermera asesinada en agosto en medio de rapiña

El efectivo intentó repeler a unos delincuentes que habían asaltado un puesto de feria, pero falló y la bala impactó en la cabeza de una mujer que esperaba el ómnibus

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06 de febrero de 2019 a las 16:38

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Un policía fue imputado por el asesinato de la enfermera Rosa Rodríguez, quien murió de un disparo en la cabeza el pasado 4 de agosto en Paso de la Arena -Ideario Artiguista y Zanja Reyun–, luego de que se produjera un intercambio de disparos entre el efectivo y delincuentes que habían asaltado un puesto de feria.  

Según pudo probar el fiscal de homicidios Juan Gómez, la bala que mató a la mujer salió del arma del efectivo y no de los delincuentes. Por esta razón, el policía fue imputado por un delito de homicidio ultraintencional, debido a que -aunque no tuvo la intención- debió prever que al disparar podía alcanzar a algunas de las personas que se encontraban en el lugar. De todos modos, no irá a prisión sino que aguardará el juicio en libertad y se le impuso la prohibición de utilizar armas de fuego mientras dure el proceso.

Según relató la fiscalía en la audiencia que tuvo lugar este miércoles, el policía quiso intervenir en una rapiña contra dos comerciantes (padre e hijo) que tenían un puesto de feria cerca de la parada de ómnibus en la que se encontraba la enfermera asesinada. El efectivo, que trabajaba en la feria vestido de particular pudo ver cómo los dos delincuentes que llegaron en moto comenzaron a apuntar a los feriantes con una escopeta.

En ese momento, el feriante le lanzó un cajón al asaltante luego de entregarle 27 mil pesos, y el delincuente le respondió con un disparo que no dio en el blanco. Ese tiro fue el único que podía hacer con esa escopeta ya que solo tenía una bala. 

Ante la detonación, el policía sacó su arma y respondió el fuego contra la moto cuando los asaltantes se retiraban del lugar. Les disparó tres veces, pero no les dio. Y en cambio, Rosa, que estaba parada en la línea de tiro del policía cayó muerta luego de recibir un balazo en la cabeza, explicó el fiscal.

La defensa planteó que no hay pruebas que demuestren que existe un nexo causal entre la actuación del policía y la muerte de la mujer: argumentó que el proyectil de su revólver no fue hallado y que una de las víctimas del asalto tenía plomo en su cuerpo, según determinó un análisis forense que se realizó 48 horas después.

La fiscalía alegó que sí se encontraron las tres vainas que corresponden a los tres tiros que efectuó justo al lado de un árbol donde se refugió para disparar y que la víctima fatal se encontraba enfrente. Además, sostuvo que el policía se excedió en su fuerza y que violó la ley de procedimiento policial, ya que entre otras faltas no aplicó un “uso racional, progresivo y proporcional” de la fuerza y tampoco previó que era un lugar con muchos inocentes que podía resultar heridos.

Por otra parte, la fiscal también sostuvo que según las pericias de Policía Científica los asaltantes se escaparon sin continuar disparando.

 

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