Un policía de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas fue imputado por un delito de cohecho y receptación, luego de que la fiscalía de 1° Turno de Ciudad de la Costa probara que el hombre se había quedado con US$ 5.000 y $ 32.000 de un funcionario de Interpol que el pasado 13 de agosto fue detenido en el marco de las investigaciones por los 500 kilos de cocaína que salieron de Aeropuerto Internacional de Carrasco, informó Telenoche y confirmó El Observador.
Según admitió el agente, que deberá cumplir 180 días de prisión preventiva a la espera de un juicio oral, cuando él y un equipo de policías antidrogas allanaron la vivienda del funcionario de Interpol, él quedó a solas con el detenido. En ese momento, el agente de Interpol le pidió que le guardara dinero para evitar que le fuera incautado.
El policía antidrogas no solo accedió a esconder en su chaleco antibalas los fajos de pesos y dólares de su colega de Interpol sino que, además, cuando hizo el acta de allanamiento en el que se enumeran todos los bienes incautados, no declaró ese dinero.
Finalmente el efectivo antidrogas fue descubierto por un compañero cuando, por error, tomó su chaleco antibalas y encontró fajos de billetes. El policía corrupto terminó admitiendo su responsabilidad en el hecho y fue enviado a la cárcel.
El funcionario de Interpol que le entregó US$ 5.000 Y $ 32 mil al policía de narcóticos es investigado en el marco de la llamada Operación Familia, en la que se indaga cómo narcotraficantes checos y croatas sacaron en un avión privado 500 kilos de cocaína del Aeropuerto Internacional de Carrasco.
El suboficial mayor de Interpol fue quien le ofreció a un funcionario de policía aérea la posibilidad de hacer dinero dejando pasar los bolsos llenos de droga. Por ese trabajo cobraría US$ 30 mil. Se desconoce cuánto cobró el suboficial mayor de Interpol por su tarea, ya que niega cualquier vínculo con la organización criminal.
El funcionario de Interpol tenía 25 años de profesión, de los cuales 23 los pasó trabajando en el Aeropuerto Internacional de Carrasco. Conocía tan bien la seguridad de esa terminal, que el 15 de mayo, cuando debía estar de día libre, se acercó igualmente al aeropuerto y se desplazó por los puntos ciegos de las cámaras de seguridad. Testigos lo vieron hablando por los narcotraficantes que esperaban en la sala VIP del aeropuerto, al tiempo que se constataron comunicaciones entre él y funcionario de policía aérea.
Las pruebas en su contra fueron suficientes para que se le imputara un delito de cohecho calificado y de tráfico de estupefacientes en la modalidad de exportación en calidad de co-autor.
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