Por qué el wifi no llega a tu dormitorio y qué soluciones hay para mejorarlo

Cuando se contrata la fibra óptica, Antel y proveedores como Montevideo Comm, Netgate o Dedicado, entregan por defecto un rúter marca Zte o Huawei. Según un comunicado de Antel, estos rúteres dan “una cobertura básica wifi” que cubre un máximo de 70 metros cuadrados. El rendimiento dependerá de la forma de la vivienda, de las distancias a salvar y de la cantidad de dispositivos que se conecten a la vez. Según la fuente consultada, los técnicos de dichas empresas afirman que el alcance real que tienen estos aparatos es de un radio de entre 6 y 15 metros.

Los rúteres que hay en el mercado pueden emitir en una de dos frecuencias: 2.4 y 5.8 gigahercios. Que emita a 2.4 gigahercios (Ghz) implica que tiene 14 canales (acepta la conexión de 14 dispositivos a la vez), que tiene menos velocidad y recibe mayor interferencia de redes cercanas. Los rúteres de 5.8 Ghz soportan hasta 25 dispositivos conectados), son más veloces, tienen menos interferencias pero alcanzan una distancia menor. Además, hay que saber si los dispositivos móviles con que cuenta pueden conectarse a una señal de 5.8 Ghz.

Zonas muertas

Los sitios a los que la señal wifi no llega se llaman zonas muertas. Se generan por varias causas. El problema más obvio para los rúteres es la distancia a cubrir, que puede verse afectada por la disposición del lugar, las paredes y los materiales de construcción.

Como la señal del wifi es radiofrecuencia, su propagación puede “trancarse” por los obstáculos con los que se encuentra en su camino. Por ejemplo, una pared de hormigón es más impermeable que una de yeso (aunque si esta es gruesa o cuenta con unas varillas de metal para que se haga más sólida, también podría interferir). Por el tipo de materiales que se usan en Uruguay, las construcciones suelen degradar y afectar las señales, comenta un técnico de Arnaldo C. Castro, una empresa que vende software y hardware. También pueden interferir en esta ruta de radiofrecuencia algunos objetos metálicos grandes, como archivadores y cajas fuertes.

Otro problema que puede hacer que la señal wifi no llegue adecuadamente es la cercanía del ascensor. La misma caja del elevador produce lo que se denomina jaula de Faraday. Este efecto se da cuando las radiaciones electromagnéticas se encuentran con el ascensor pero no lo atraviesan, sino que circulan a través de sus paredes, con lo que pierden intensidad o incluso no llegan al otro lado. Sucede cuando un apartamento “rodea” a un ascensor.

Del mismo modo, se han detectado interferencias provocadas por teléfonos inalámbricos viejos, microondas, monitores de bebés, sistemas de seguridad y equipos de sonido inalámbricos, según una nota en la web PCMag. Otro factor que obstaculiza la señal es que haya muchas redes wifi de vecinos u otras oficinas que empleen los mismos canales de transmisión y que, por lo tanto, compitan por el espacio para transferir los datos. 

Revivir el wifi

La primera recomendación que hacen sitios webs y especialistas consultados en las empresas NetPC y  Zonatecno es buscar la mejor ubicación para el rúter. El centro de la casa es lo ideal, e importa que se trate de un espacio abierto, lejos de paredes y otras obstrucciones. En caso de que el rúter tenga antenas externas (los básicos las tienen incorporadas) tienen que estar verticales para cubrir mayor radio que si estuvieran horizontales.

Es posible que, interesados en la decoración, los dueños de casa se sientan tentados a esconderlo tras algún elemento más armónico, como libros. El problema es que eso también limita sus funciones, del mismo modo que ubicarlo cerca de electrodomésticos (incluso se ha señalado que una pecera grande puede afectarlo).

Los equipos más viejos, de 2.4 Ghz, registran mayores inconvenientes porque la interferencia que reciben obstruye los pocos canales que tienen para conectar con dispositivos. Los dispositivos más nuevos, de 5.8 Ghz, ofrecen una alternativa, ya que pueden acceder a más canales, por lo que aumentan las posibilidades de encontrar algunos menos contaminados por señales externas. Una alternativa más técnica, tanto para los de 2.4 como para los de 5.8 es reconfigurarlos para que usen los canales de radiofrecuencia menos congestionados. Si no se sabe cuáles son, se recomienda configurarlo en automático, para que él mismo busque el canal con más disponibilidad.

Una opción más es la de dejar de lado el rúter que se instala con los planes básicos y comprar uno aparte, con dos o tres antenas. Sin embargo, puede que ninguna de esas alternativas traiga un buen resultado si no se encuentra mejor ubicación al aparato y puede ocurrir que incluso esos equipos con más potencia encuentren sus obstáculos.

Multiplicación del wifi

Llevar el wifi más lejos con la ayuda de otros aparatos es la última alternativa a estos problemas y hay tres formas de hacerlo. La primera es comprar un repetidor, un dispositivo que toma la señal wifi del rúter y la retransmite para llevarla a mayor distancia. Se recomienda colocarlo con los mismos criterios que el rúter para que dé la mejor señal posible y que, además, esté lo suficientemente cerca de él como para captar bien su señal, pero lo suficientemente lejos como para llegar a las zonas muertas.

“Los repetidores se recomiendan solo cuando hay interferencia, pero el problema que tienen es que generan un cuello de botella para la señal porque su ancho de banda disminuye”, aclara un técnico de NetPC. Y como la señal repetida generalmente no es tan intensa como la original, es importante tener en cuenta que las características técnicas del repetidor se correspondan con las del rúter. Para esto siempre vale consultar en las tiendas y a técnicos.

La segunda alternativa para llevar el wifi adonde no llega el rúter es usar los llamados extensores powerline. Estos son pequeños equipos que se conectan a los enchufes y usan el cableado eléctrico que ya está instalado en la casa como medios de transmisión de la señal de internet. De acuerdo a una consulta realizada en Zonatecno, su alcance puede ser de unos 300 metros lineales y la ventaja que tienen es que la señal no pierde intensidad ni sufre interferencias.

La tercera opción es instalar el MeshWifi, que Antel ofrecerá dentro de poco tiempo como parte de sus paquetes opcionales, aunque ahora puede conseguirse a través de Mercado Libre. Este sistema consiste en un rúter principal y varios módulos satélite, llamados nodos, que al ser ubicados en una casa u oficina dan cobertura inalámbrica completa y mantienen la intensidad de la señal tal como si funcionaran con cables.

La contracara del sistema Mesh es que, si bien puede ser más efectivo, es más costoso por ahora. Según la marca y la finalidad que se busque (no es lo mismo una casa que una oficina o un lugar público en el que se conectarían decenas de personas), los dispositivos disponibles pueden costar entre US$ 130 y más de US$ 300.

Dos apps para mapear la señal

El primer paso es leer la intensidad de la señal del wifi dentro o fuera de una casa y descubrir los obstáculos que generan las zonas muertas. Este procedimiento se llama generar mapas de calor, porque es lo que literalmente hacen, salvo que en lugar de temperatura marcan la intensidad de la señal. Para esto se puede acudir a algunas aplicaciones que se instalan en el celular con las que se mide e incluso se puede generar un mapa, que luego servirá para resolver dónde y cómo instalar extensores o si un rúter más potente ya es suficiente.

Netspot y EkahuHeatmapper son dos apps muy recomendadas, de descarga gratuita. En sus funciones básicas miden de forma comprensible la intensidad de la señal y admiten que el usuario cree un mapa del lugar (dibujándolo o incluso registrando el ambiente con realidad aumentada).

Impulso que trae limitaciones

Hasta hace algunos años eran solo los técnicos quienes compraban un rúter para sustituir al que las empresas dan por defecto con los planes de internet, explica una fuente de Zonatecno. Más recientemente, la venta de estos dispositivos ha aumentado de la mano de la fibra óptica, ya que los usuarios notan que a su casa llega más internet del que su rúter básico les puede transmitir por wifi. Otro factor ha sido el aumento de la cantidad de dispositivos conectados, ya que una casa promedio puede tener tres celulares, una notebook y un smart TV.

Routers y extensores que podés comprar para tener más cobertura en tu casa

Para entender qué dispositivo puede servirte, es válido que sepas que dos antenas amplían el rango de cobertura, que si transmiten en 2.4 y 5 Ghz tienen más posibilidades de evitar interferencias (aunque depende de si tus dispositivos pueden conectarse a 5 gigahercios) y que esto junto a la velocidad en megabytes por segundo es importante si se quiere tener muchos dispositivos conectados a la vez.