Por qué en Montevideo no se pueden tomar las mismas medidas que en otros departamentos

Una ordenanza del Ministerio de Salud Pública (MSP) emitida este miércoles con medidas para los centros de salud y los usuarios hará ganar tiempo a las autoridades para evaluar durante la semana próxima el efecto de las medidas que anunciaron hace 12 días y analizar la capacidad del sistema de salud para responder a los posibles escenarios. Pero además, la ordenanza dio la pista de que el foco está puesto en Montevideo, Chuy (Rocha) y Canelones.

Según dijeron fuentes del gobierno a El Observador, las autoridades no prevén un escenario inmanejable para las próximas semanas, pero analizan día a día qué pasos seguir de cara al 18 de diciembre, que es la fecha que se plantearon para evaluar el efecto de las medidas que tomó el 1º de diciembre para todo el país.

Algunas iniciativas que se aplicaron en los puntos calientes de Rivera y Treinta y Tres pueden replicarse en los departamentos que ahora están en peor situación, pero otras no están en consideración. 

Por ejemplo, los puestos de controles sanitarios de las Fuerzas Armadas que se desplegaron en Rivera y en Treinta y Tres no serían viables en Montevideo, según dijo el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, días atrás en una reunión informativa con periodistas. El principal motivo es que la presencia de las Fuerzas Armadas trancaría demasiado el tránsito desde y hacia la capital. En Rocha la situación es diferente porque la mayoría de los contagios en el departamento están concentrados en Chuy, la frontera con Brasil.

En esa franja el Ministerio de Defensa sí va a reforzar la presencia de efectivos y realizará controles sanitarios, especialmente durante la temporada de verano. 

A la vez, el contexto en el que se dieron los brotes en los departamentos en los que se tomaron medidas específicas era otro porque no estaba la temporada de verano a la vuelta de la esquina. Sin embargo, las termas en Salto y Paysandú estuvieron varios meses cerradas hasta que en julio el Ministerio de Turismo habilitó la reapertura.

En el gobierno creen que la clave para que las cosas marchen en el turismo es el cumplimiento de los protocolos, con los que los científicos del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) vienen insistiendo en todo este tiempo.

En este sentido, el Poder Ejecutivo no se plantea tomar medidas ni hacer modificaciones para la temporada turística, informaron fuentes del gobierno a El Observador. Esto implica que no se modificarán las nueve condiciones de ingreso al país establecidas por decreto –entre ellos uruguayos y residentes extranjeros– ni se cerrarán las termas y los campings estarán habilitados con aforo.

Por ejemplo, el Parque Nacional de Santa Teresa, que usualmente recibe entre 10 mil y 12 mil turistas, este verano tendrá una capacidad máxima de 4.000, según adelantó el ministro de Defensa, Javier García.

Otra de las medidas que el gobierno aplicó el 21 de octubre en Rivera, cuando se había disparado el número de casos activos a 123, fue la suspensión de los espectáculos públicos.

Pero esta tampoco será parte de la estrategia del gobierno en las próximas semanas. En este sentido, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, dijo que “no hay elementos sobre la mesa que recomienden una clausura de la actividad cultural” y recordó que en el Ballet Nacional del Sodre se hacen hisopados aleatorios desde que reabrió y no ha habido casos positivos. También señaló que por el Auditorio Adela Reta pasaron 19 mil personas en los meses de pandemia y tampoco hubo contagios. 

“Los protocolos se aplican rigurosamente en los teatros, museos, bibliotecas y centros de documentación del ministerio. También se aplican correctamente en los teatros que no son del Estado”, subrayó Da Silveira. 

En el ámbito de la salud, tanto en octubre en Rivera como en junio en Treinta y Tres, se suspendieron las cirugías coordinadas durante varias semanas. Aunque esta medida no está descartada en la evaluación del 18 de diciembre, el MSP ya puso en marcha algunas disposiciones que tienen antecedentes tanto en los departamentos que tuvieron brotes, como en Montevideo al comienzo de la pandemia y que cambian la pisada sobre cómo será la asistencia en las instituciones médicas. 

El gobierno exhortó este miércoles a no concurrir a las mutualistas en caso de no ser necesario y les pidió a los prestadores que remitan la información de las cirugías atrasadas al 15 de diciembre.

Asimismo, fuentes del Ministerio de Transporte y Obras Públicas dijeron que si el MSP lo pide habrá marcha atrás en la movilidad del transporte, lo que podría afectar las frecuencias de los ómnibus en la capital.

Si bien en Rivera y Treinta y Tres se suspendieron las clases en Primaria, esa medida no estará entre las anunciadas porque el 18 de diciembre, día en el que el gobierno hará la evaluación, también terminarán las clases.

El caso alemán 

“El caso alemán es interesante”, respondieron integrantes del GACH al ser consultados sobre los países con los que se puede comparar la actual situación de Uruguay. Entre las autoridades y científicos alemanes se repitió desde el comienzo de la pandemia las frases “solidaridad mancomunada” –un mensaje en la misma línea que el “nos cuidamos entre todos” que adoptó Uruguay– y testeos masivos entre la población, incluso a personas con síntomas leves, una estrategia que el gobierno uruguayo busca mejorar triplicando los tests por día, como se lo solicitó semanas atrás a las mutualistas.

Solidaridad, testeo y rastreo. Esa fue la estrategia de éxito del país europeo que Uruguay miró junto a otros –como Corea del Sur o Japón–. Además, el gobierno optó por una comunicación abierta, y liderada por científicos del Instituto Robert Koch, el principal centro epidemiológico del país. 

Alemania se mantuvo desde marzo con una cantidad de contagios baja en relación con la población de ese país. No llegaba a pasar los 7.000 casos nuevos y hubo días de menos de 500 y uno de 41 casos. Pero a finales de noviembre comenzó un crecimiento de contagios que llegó al pico máximo el 25 de noviembre, con 32.687 casos, lo que la llevó a adoptar más restricciones.
A partir de este crecimiento, la canciller Angela Merkel decidió el cierre de los bares y restaurantes y de todas las actividades culturales. Solo se permiten reuniones entre personas de dos hogares diferentes como máximo y al aire libre, y se prohibió la venta de bebidas alcohólicas después de la hora 23.

Este miércoles, en busca de más restricciones ante el récord de 590 muertes en un día , Merkel pidió ante el Parlamento alemán el cierre de las tiendas de Navidad hasta el 10 de enero y que la población restrinja los contactos al máximo. “¿Qué diremos cuando miremos atrás este episodio histórico único en un siglo? Si mantenemos demasiados contactos antes de Navidad y al final, resultará que son las últimas navidades con los abuelos. Habremos hecho algo mal. No debemos dejar que eso suceda”, dijo Merkel. En las últimas semanas, Alemania presentó unos 20 mil contagios en promedio por día.