La decisión del Poder Ejecutivo de
no cobrar la factura de OSE a los usuarios de Maldonado que recibían el agua con mal olor y sabor costó a la empresa estatal más de US$ 4 millones y ahora se encuentra en negociaciones con el Ministerio de Economía para recuperar el dinero.
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (URSEA) dio por terminado el 31 de mayo el problema que presentaba el agua en Maldonado. Si bien el agua distribuida tenía mal olor y sabor, el organismo dejó en claro que siempre fue apta para el consumo y que no implicaba un riesgo para la salud.
De todos modos, ante el reclamo de los vecinos y dirigentes políticos, el Poder Ejecutivo ordenó que se exonerara el cargo fijo y variable a los usuarios en el departamento de Maldonado (Punta del Este, Piriápolis, San Carlos, Pan de Azúcar y Solís) así como a los balnearios del oeste del arroyo Maldonado. La exoneración, que involucró a casi 70 mil personas, rigió desde el 16 de marzo hasta el 31 de mayo, cuando la URSEA informó que la situación se había normalizado.
El presidente de OSE, Milton Machado, expresó a El Observador que si bien la medida "afectó de forma financiera" a la empresa estatal, ahora se están llevando a cabo negociaciones con el Ministerio de Economía para recuperar el dinero, puesto que se había acordado previamente que Rentas Generales se haría cargo de dichos descuentos.
En principio OSE había decidido hacer un descuento del 5% a quienes tuvieran problemas con el agua, debido a que, según Machado, la empresa no podía hacer frente a un descuento mayor.