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Qué hay atrás de la fuerte demanda china por carne ovina uruguaya
Los ingresos por exportaciones de carne ovina han tenido un formidable crecimiento en lo que va de 2021, medido en un 132,3% por los técnicos del Instituto Nacional de Carnes (INAC). China, como sucede en varios rubros de las exportaciones uruguayas, es el gran responsable: explica el 85% de los embarques, bastante más incluso que su participación en la captación de carne vacuna, situada en un 58% del total.
La colocación de 9.453 toneladas (peso embarque) de carne ovina a un promedio de US$ 5.196 por tonelada estableció el ingreso de US$ 49,1 millones, con el señalado crecimiento que es porcentualmente mayor al crecimiento en que produjo en las exportaciones de carne vacuna (20,3% medido en dólares) y al crecimiento global (para todas las carnes, un 26,5%).
El último dato semanal, dada la actividad del 23 al 29 de mayo, indica que se colocaron 378 toneladas (peso canal) por US$ 2, 01 millones y un promedio aún superior, US$ 5.327 por tonelada.
Más del doble faenado
Por su parte, la faena de ovinos en lo que va de 2021 es más del doble de lo que se procesó en el mismo período del año pasado.
Al 29 de mayo se faenaron 514.263 cabezas, un 117,8% más que en los primeros cinco meses de 2020. Considerando las categorías, el mayor crecimiento interanual en la faena se dio en las ovejas, con un 158,8% al ser 213.865 del total mencionado.
Con relación a los complejos industriales con mayor actividad este año, lidera Somicar SA con 27,6% del total de los ovinos faenados procesados en su planta, seguido por Frigocerro SA con el 21,5% y Frigorífico San Jacinto con el 20,5%.
China se llevó casi todo
En lo que va de 2021, el 85% de la carne ovina exportada se colocó en China, que en el mismo período del año pasado había captado el 36% del total. Por lo tanto, hubo un crecimiento en volumen colocado en ese destino del 403,3% al avanzar de un año al otro de 1.743 toneladas (peso canal) a 8.774 toneladas.
El segundo mercado actual es el Mercosur, con el 7%, por debajo del 27% del año pasado.
En tercer lugar están los mercados del Nafta con el 3%, contra el 13% captado a esta altura de 2020.
Crecimiento global
Los por qué de la alta faena y exportación
Diego Saavedra, gerente general de Central Lanera Uruguaya (CLU), dijo a El Observador que el incremento en la actividad de faena de ovinos es consecuencia de un “fuertísimo” aumentó de la demanda de China por esa carne, incremento que está compensando la caída en los dos mercados que últimamente eran los más relevantes, Brasil y la Unión Europea.
Explicó que Brasil ha sido un gran demandante especialmente para el mercado de San Pablo y con foco en el producto cordero pesado, a la vez que el mercado europeo ha sido clave para colocar dentro de la cuota cortes sin hueso, y en ambos casos ha impactado para una merma en las colocaciones que la carne de cordero es un producto Premium dirigido básicamente a restaurantes de hoteles y el circuito gourmet, de actividad restringida por la pandemia mundial de covid-19.
“Por suerte apareció China como un gran jugador, pero hay que tener en cuenta que China es como un gran elefante en un bazar, cualquier decisión que toma genera cambios muy fuertes; en este caso por diversos factores salió a comprar mucho y así crecieron las colocaciones y los precios”, añadió Saavedra.
Señaló que los factores que explican esa conducta china es que han disminuido las compras a un proveedor tradicional como Australia en el marco de un mal relacionamiento comercial y regresó la fiebre porcina africana que reactivó la matanza de cerdos, por lo tanto tienen un déficit, hay bajos stocks de carnes.
Saavedra mencionó otros aspectos positivos: en su rally de compras China ha demandado carcasas ovinas enteras, lo que hace disminuir los costos industriales elevando la productividad, a la vez que hay plantas que no están habilitadas para ingresar a los mercados en Europa pero sí para exportar al gigante asiático. Y ambas realidades apuntalan el incremento en la faena ovina.
Si bien esa es la realidad, Saavedra precisó que “así como entró con tanta fuerza, China puede salir, de hecho ya hubo una primera pequeña marcha atrás”, aludiendo a propuestas de negocios recientes en los que se manejan unos US$ 500 menos por tonelada.
“Esperemos no haya un conflicto, como el de fines de 2019 y principios de 2020, cuando hubo una renegociación de los contratos”, reflexionó.
Consultado sobre la elevada cantidad de ovejas faenadas, Saavedra pidió tener en cuenta que estamos en el momento del año en el que se suele dar una mayor faena de animales adultos, dado que no hay mucha corderada y se suelen realizar los refugos de ovejas en la preparación de las majadas para las encarneradas.
Señaló que un eventual afloje de la demanda china a corto plazo, de no haber cambios en otros mercados, derivará en un ajuste en la faena.
También agregó que se ha tenido un período muy bueno en cuanto a la baja mortalidad dentro de las majadas, un año mayormente seco con poca incidencia de adversidades sanitarias, de buen estado general de las majadas, lo que hace que haya más disponibilidad de animales para la faena, pudiendo el productor aprovechar buenos precios por la carne.
También ha pasado que el productor, dada la realidad, optó por reemplazar la faena predial destinando esos animales a la industria y adquiriendo como sustitución cortes de vacunos en el delantero.
Sobre qué puede pasar a futuro con el stock nacional de ovinos, Saavedra entiende es algo que dependerá de varios factores, entre ellos un aumento importante de la señalada motivado por ver a la producción de carne ovina con base en pasturas como un buen negocio, y una baja de la mortalidad asociada a la erradicación de la bichera.
El stock lanar en baja
En su reporte semanal para el suplemento Agro de El Observador, la consultora Blasina y Asociados estimó que a corto plazo la nueva medición del stock ganadero nacional reportará un nuevo crecimiento en vacunos, para un récord de 12,1 millones de cabezas, pero a la vez un ajuste en la cantidad de ovinos que por primera vez desde que hay registros quedará en menos de seis millones, concretamente en unos 5,9 millones de cabezas.
En lo que va del ejercicio 2020/21 la faena de ovinos alcanzó los 1,26 millones de animales, y probablemente termine junio con 1,3 millones, un 55% más que los 836.230 de un año atrás y el mayor registro en siete años, cuando se contaba con un stock de al menos un millón de animales más.
La participación de las ovejas sobre el total de la faena en el primer cuatrimestre fue de 26%, seis puntos porcentuales más que en el mismo momento del año pasado y el mayor registro también desde 2014.
La faena de ovejas –la máquina de producir de la majada– alcanzó las 327.193 cabezas, casi el doble que las 176.0076 de un año atrás.
