Quedarse sin trabajo a los 50 años: ¿hay posibilidades de reinsertarse?

Si bien en noviembre, el mercado laboral local profundizó su recuperación, aún se encontraba lejos de los niveles prepandemia. La recuperación de empleos durante este mes implicó el ingreso de a un puesto activo de 15.100 uruguayos y en los últimos tres meses se acumulan 42.500 empleos creados en la economía, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si se considera desde lo peor de la crisis sanitaria para el mercado laboral –cuando fueron adoptadas, por parte del gobierno y sobre todo por el sector privado, medidas más estrictas de confinamiento– en el mes de abril, se recuperaron 88.500 puestos de trabajo. Aun así, todavía quedan 34 mil empleos por delante para alcanzar los niveles de febrero.

En este marco, la vuelta al ruedo para aquellos que pasaron los 50 años, se hace más difícil aún. “Hay gente que quedó sin empleo y hacía 15 años que no buscaba”, dijo la directora de BM & Asociados, Beatriz Martínez. Agregó que si bien los números vienen mejorando, el movimiento se enlentece cuando se llega a esta franja de edad.

Por otro lado, más allá de la crisis económica, para la experta en gestión humana Uruguay sigue “arrastrando” muchos mitos que se fomentan desde hace años. Sin embargo, comentó que en los hechos estas creencias no se confirman y puso como ejemplo que los mayores de 50 años que están activos laboralmente, están mucho más actualizados que hace 15 años.

Martínez hizo hincapié que esto se sigue manteniendo en la sociedad uruguaya, pero rescató que algunas empresas tienen iniciativas concretas para retomar a este tipo de trabajadores. Puso como ejemplo que la cadena de farmacias Farmashop tiene un programa de +45, que se centra en los desempleados.

No obstante, siguen siendo experiencias aisladas, que aún no logran un efecto contagio en el resto del ecosistema empresarial. “Se ve un poco más que antes, pero está lejos de ser algo expandido, sino que al contrario”, enfatizó.

Para tratar de cambiar esta realidad, Martínez puntualizó que es necesario que desde el sector público y el privado se concientice. A entender de la especialista, aún falta hablar más del tema, ya que siempre se lo trata como algo superficial pero nunca se profundiza.

Reconvertirse

Si bien depende del sector en el que se aspire a entrar, Martínez recomendó que el primer paso para comenzar una búsqueda es “si lo que la persona hace, es empleable o no”. Explicó que este tipo de trabajadores suelen estar por muchos años cumpliendo el mismo rol, lo que puede llevar a que la tarea no sea requerida en el mercado laboral.

En caso de que no exista una oportunidad, la reconversión aparece como el camino más viable. Sin embargo, Martínez puntualizó que esto no es nada fácil: “Todo el mundo habla de reconvertirse, pero la realidad es que es muy difícil”.

De igual modo, hay formas de acortar camino y que la tarea insuma menos tiempo, como por ejemplo recurrir a capacitaciones técnicas que suelen ser cortas. En este punto, encontrar un nicho y tener claro que existe una demanda es crucial porque, de lo contrario, no habrá sido más que una pérdida de tiempo. “De las cosas positivas de la pandemia, es que las capacitaciones están mucho más a la mano y hay opciones gratuitas”, agregó.

Para aquellos más jóvenes, reconvertirse puede resultar más sencillo. Pero a nivel de los mayores de 50, se puede necesitar una preparación que “es casi psicológica” porque implica modificar la estructura laboral a la que se dedicaron por muchos años.

La experiencia

Algo que suele ser necesario para ingresar a un puesto laboral, es tener un diferencial por sobre el resto. Por eso, para la socia de Capital Humano de BDO, Cinthia Eliazer, los mayores de 50 deben aprovechar de su experiencia para sacar ventaja.

Si bien, al igual que lo mencionó Martínez depende del rubro en el que se encuentre, hay muchas compañías que prefieren un colaborador que no necesite de un “período de aprendizaje o capacitación”.

De acuerdo a lo que Eliazer ha podido ver en los proceso de selección, del 10% de los mayores de 50 años que son seleccionados para trabajar, la mayoría combina la experiencia con una actualización en materia tecnológica. Según la socia de BDO, esto es vital y comenzará a tener más protagonismo en el correr del 2021, ya que el uso de herramientas tecnológicas son una consecuencia de la pandemia que tendrá permanencia en el mundo del trabajo.

Más allá de esta especie de requisitos que se esperan, Eliazer se mostró optimista en que Uruguay ha presentado algunos avances al respecto. Comparó que hace unos años, el mercado no estaba del todo preparado para retomar a estos colaboradores, pero hoy existen ideas concretas para impulsarlos.

Para volver a ponerlos sobre el tapete

Entre las iniciativas que se vienen dando, una de las que comenzó a trabajar hace poco es ServiSenior. La empresa, de economía colaborativa y que tiene presencia en Chile, se instaló en Uruguay con el propósito de brindar ingresos a los mayores de 50 años.

A través de la plataforma, los potenciales trabajadores pueden registrarse y así formar parte del pool de ofertas que están disponibles. De esta manera, cualquiera de los clientes pueden solicitar los servicios –que van desde limpieza hasta cocina a domicilio- y pactar un precio directamente con el trabajador. “Es un sistema de trabajo independiente, nosotros brindamos el medio para que consigan concretar la oportunidad”, explicó el gerente de la empresa, Alejandro Machado.

El servicio que es más solicitado actualmente es el de la limpieza, de acuerdo a las cifras que registró ServiSenior –que está siendo incubado en Ingenio.

Machado aclaró que hasta ahora la receptividad por parte de los usuarios ha sido muy buena, algo que confirma que estos trabajadores pueden volver a trabajar. Agregó que más allá de la experiencia, se busca resaltar algunos valores que actualmente “están siendo olvidados”, como por ejemplo la puntualidad o el compromiso con la tarea.