Récord de muertes por covid-19 este domingo: ¿a qué se debe?

"La cantidad de fallecidos se marca por la tendencia de lo que pasó entre dos y tres semanas antes. El cambio brusco de tendencia en cantidad de casos se produjo a principios de diciembre, por lo tanto es esperable un cambio", explicó a El Observador la matemática e integrante del GACH, María Inés Fariello.

"A su vez, al ser números relativamente chicos, es fácil que fluctúen mucho", añadió la experta, que se desempeña en el área Modelos y Ciencia de Datos del grupo. Fariello expuso que con las cuatro defunciones registradas el sábado, queda un promedio de entre siete y ocho fallecimientos entre los dos días del fin de semana.

Tal fue la cantidad desde mediados de la semana, cuando las ocho muertes informadas en la noche del miércoles por el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) significaban entonces un nuevo récord diario. La matemática apuntó que la mortalidad por ingresos a CTI varía entre un 40% y un 50%. Quiere decir que de cada dos casos críticos que entran a los hospitales, logra salir uno.

Desde que comenzó la emergencia sanitaria en Uruguay, 158 personas murieron a causa del coronavirus, según el último registro del Sinae. Tres de ellas integraban el personal de la salud.

Mientras tanto, un reporte del Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos (Guiad) reparó, a mediados de diciembre, que si bien la mortalidad es mucho más frecuente en adultos mayores enfermos por covid-19 que en los más jóvenes, no sucede lo mismo con las hospitalizaciones por cuadros graves y críticos.

"Mientras que una persona de 22 años tiene una probabilidad 190 veces menor de morir por una infección de covid-19 que la de una persona de 72 años, su probabilidad de adquirir un cuadro grave que requiera hospitalización es solo 12 veces menor", señaló el redactor del reporte, el bioquímico Daniel Herrera.

"Aunque de 1.000 personas de 32 años infectadas con SARS-CoV-2 solo mueren 0,3 personas, serán ingresadas a CTI 1,4 personas, y serán hospitalizadas 15 personas. Por cada 1.000 personas de 52 años infectadas, estimamos que 3 morirán, 8 serán ingresadas a CTI, y 40 serán hospitalizadas", escribió el experto.

Es por esto que Herrera consideró que "un enfoque excesivo de la discusión pública en la muerte por covid-19, descuidando otros efectos de la infección, puede llevar a una falsa sensación de seguridad en las poblaciones más jóvenes".