Secuestros, violencia, misterio y relaciones: seis libros para navegar la cuarentena

En 2020 se cumplen diez años de la muerte de Gustavo Escanlar. Aunque la mayoría de los uruguayos lo recuerden por sus irreverentes apariciones televisivas en programas como Zona Urbana y Bendita TV, existía un costado suyo profundamente arraigado a las letras. Para empezar, y casi siempre desde las páginas del semanario Búsqueda, se encargó de radiografiar a la cultura de este país y a sus actores –muchos recordarán, entre otras cosas, su batalla casi perpetua contra Benedetti–. Y desde la ficción, Escanlar publicó varios títulos destacados que, en su momento, formaron parte de un movimiento internacional que rompió con algunos moldes latinoamericanos y que hoy vuelve a tener una nueva luz por las reediciones que ha hecho la editorial Criatura. Estokolmo ($480), la que para algunas es su mejor novela y que se publicó originalmente en 1998, volvió a las librerías recientemente y es una buena noticia: su historia de secuestros, droga, violencia y ese “tufo” bien montevideano es un sacudón literario del que es imposible permanecer indiferente. Un título imprescindible de las letras uruguayas de las últimas décadas.

La vida instrucciones de uso

Roberto Bolaño decía que el francés Georges Perec fue el novelista más importante de la segunda mitad del siglo XX. Se coincida o no con la apreciación del autor chileno, no cabe duda de que las historias de Perec han atravesado la literatura del mundo desde su aparición, y la nueva colección de Anagrama compactos que celebra los cincuenta años de la editorial es un motivo excelente –además de la cuarentena– para ponerse al día con su novela más ambiciosa y monumental: La vida instrucciones de uso ($490), que se publicó por primera vez en 1978. Como una especie de rompecabezas que se nutre de cientos de historias que se abren y se cierran entre sus páginas, esta novela ubicada en el corazón de un edificio de apartamentos en París es, como lo llama Carlos Fonseca en la contratapa, un “golpe de vida”. ¿Y qué mejor que eso para evadir estos días en los que predomina la melancolía?

El zambullidor

En los últimos años, el interior uruguayo ha logrado reubicarse entre lo mejor de la literatura nacional gracias al empuje y el éxito de autores como Fabián Severo, Damián González Bertolino, Gustavo Espinosa, Inés Bortagaray y Martín Bentancor, entre otros. Hay una novela que, sin embargo, ha permanecido como un secreto a voces entre libreros, lectores y aficionados: El zambullidor (Fin de Siglo, $295), de Luis Dos Santos. Oriundo de un pueblo artiguense a orillas del Río Uruguay, Dos Santos imprime en la figura del río todo el misterio y la idiosincrasia rural de sus parajes y esa esencia a medio camino entre dos culturas que solo se encuentra en la frontera. En pocas páginas –menos de cien–, el autor construye una novela ágil, atrapante y sí: profundamente nuestra. 

Estupor y temblores

Hay quienes dicen que un buen punto de partida para conocer el universo de Amélie Nothomb es Estupor y temblores (Anagrama), una novela de 1999 que gira en torno a los delirios que vive una joven belga de 22 años que empieza a trabajar en una de las compañías más monstruosas de Japón. Esta historia tiene, en realidad, una potente carga autobiográfica. Amélie es mujer, es occidental y está inmersa en un mundo jerarquizado de burócratas perversos que la harán protagonista de varias humillaciones. Ni ser muy simpática, ni pensar demasiado, ni demostrar que sabe hablar japonés a la perfección pese a ser extranjera. La empleada belga debe responder a las tareas absurdas que le piden midiendo cada paso que da para no caer en falso. Aunque "fallará" una y mil veces en un relato que combina la hilaridad con ese horror normalizado en la cultura laboral nipona.

Quemar las naves

La británica Angela Carter escribió crónicas periodísticas, ensayos y novelas. Fue docente, traductora y guionista. Pero su brillo mayor es en sus cuentos, que están compilados en este tomo (Sexto piso, $ 1550). Con la capacidad de incorporar en sus textos el feminismo, la sátira y la crítica social, Carter recorre en sus relatos el camino de los cuentos de hadas pero pasados por un filtro moderno y oscuro, con un toque gótico y barroco en los que los hombres lobo, las princesas y el mismísimo diablo se cruzan con encanto y magnetismo  El folclore anglosajón se mezcla en estas historias con el mundo del siglo XX, desde Estados Unidos hasta Japón, en una colección de textos que perfilan a una autora que influenció, entre otros, a Margaret Atwood, autora de El cuento de la criada, y que murió a los 52 años, cortando abruptamente su carrera e interrumpiendo su ascenso definitivo. 

Amistad de juventud

Con un premio Nobel de Literatura en el año 2013 y una vasta colección de cuentos, escritos y novelas, es una buena decisión no dejar a un lado su obra. Si nunca lo hizo, iniciarse en la lectura de Alice Munro con Amistad de juventud (Lumen $ 400) es otra buena decisión. La autora canadiense plasma en diez historias las relaciones, encuentros y desencuentros de hombres y mujeres con especial atención a esos pasajes de la vida en los que los quiebres son la marca indeleble de un momento puntual. La amistad atraviesa la obra pero no es excluyente, allí hay historias en las que adentrarse hasta los huesos. Estos diez relatos plasman la capacidad narrativa de una autora ineludible y exquisita.