Concluye una semana de quiebre en el precio de los granos. Tanto los temores sobre la demanda que desata la nueva ola del covid-19 como las lluvias que cayeron sobre América del Sur, zonas de Rusia y nevadas beneficiosas para el trigo en Estados Unidos contribuyeron para una sucesión de caídas en las cotizaciones que pusieron moderación a los precios que, de todos modos, siguen muy por encima de los valores del año pasado.
Por un lado hay un efecto estacional, dado que estamos en el pico de cosecha de Estados Unidos. Aproximadamente el 83% de la cosecha de soja en ese país iba realizada al pasado domingo, en comparación con el 75% de la semana anterior y muy por encima del promedio de los cinco años anteriores –del 73%–. A su vez, los productores de maíz habían cosechado el 72% de la superficie en Estados Unidos Al comienzo de la semana, frente al promedio del 56% para esta época del año. En el principal mercado en referencia de precios estamos en el pico de la oferta.
Brasil en cambio, ha vendido tanto a China que se ha quedado sin soja para su propio uso y tras eliminar el arancel externo común del Mercosur se encuentra comprando soja de Estados Unidos. Pero llovió, su siembra se encaminó y entonces el mercado también encontró argumentos para la calma por ese lado.
En grandes números, tanto soja como trigo y por lo tanto cebada perdieron unos US$ 10 por tonelada esta semana. Así la soja pasó de US$ 382 a US$ 372 puesta en Nueva Palmira. En el caso de la cebada tras llegar casi a US$ 230 esta semana se ubicó sobre US$ 219. Y un panorama similar se vio para la colza que se acercó a US$ 400 por tonelada y queda ubicada sobre US$ 380 a US$ 387, según la calidad del grano.
Está comenzando la principal siembra de Uruguay por área, la de soja, con poca agua en el perfil de la mayoría de los suelos y alta incertidumbre climática, aunque con el estímulo de precios mejores a los del año pasado.
En Brasil se pronostican lluvias en partes del centro-este de Mato Grosso, el estado productor más grande del país vecino, y en el norte de Goiás y Bahía, dijo Commodity Weather Group (CWG) en un informe.
A la vez, se espera que las lluvias en Argentina se amplíen en los próximos seis a 10 días, pero probablemente serán limitadas en las áreas de cultivo del centro y sureste de la nación sudamericana. El estrés se limita a solo el 10% de la cosecha de maíz del país, dijo CWG.
También pesan sobre los precios los informes de que algunos inversores pueden estar vendiendo sus contratos y liquidando sus posiciones después del reciente aumento de los precios.
Algunos inversionistas especulativos que estuvieron largos en el mercado, o apostaron por precios más altos, pueden haber salido del mercado después de que los precios de la soja a principios de esta semana alcanzaron un máximo de cuatro años y el maíz alcanzó su nivel más alto en más de un año.
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