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SMU quiere que agresión a médicos durante asistencia sea agravante de delitos
Médicos, emergencias móviles, enfermeros y personal de salud en general aspiran a que las agresiones a quienes brindan asistencia mientras están en su función sean consideradas un agravante a un delito, lo que implica una modificación en el Código Penal. El tema ya había sido tratado en 2013 por colectivos de personal y empresas de la salud y fue retomado por la Comisión multisectorial por la seguridad del personal de atención extrahospitalaria, que se reúne asiduamente.
Martín Odriozola, uno de los integrantes de la comisión por el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), explicó a la prensa que la propuesta consiste en que "todo aquello que demore la asistencia y que ponga en riesgo la salud de un tercero, sea agravante". "No es una prorrogativa del médico ni del enfermero, no es que seamos distintos a la población, algo similar puede sentir el comerciante, el transportista, pero el sentido es que estamos obligados a llegar y hay una vida de un tercero en peligro", sostuvo.
Vea también: Centros de salud de la periferia pierden especialistas por inseguridadPor su parte, Víctor Muñiz, representante de la Red de Sindicatos de Trabajadores de Emergencias Móviles y secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), afirmó que si las agresiones al personal asistencial continúan están dispuestos "a seguir tomando medidas", como no ingresar a determinadas zonas durante la noche. "(Queremos) que la población entienda y que el que agrede también entienda que está poniendo en riesgo a quien vamos a atender", dijo.
En las últimas semanas, hubo asaltos a ambulancias, una médica a la que le robaron el auto y debió tirarse del vehículo porque se encontraba adentro al momento del robo y robos en las puertas de policlínicas, que derivaron en cierres preventivos durante 24 horas. A eso se le suma la agresión a un médico de familia en el barrio Marconi, durante los disturbios del 27 de mayo.
La comisión se encuentra trabajando en modificaciones al protocolo de seguridad, que estaba pensado solamente para emergencias móviles. La idea es ampliarlo a médicos de familia y otros servicios ambulatorios y de policlínica.
