La
lluvia y la humedad se apoderaron de la ciudad. No se puede tender la ropa afuera ni tener mucho rato las ventanas abiertas. La peor parte: el panorama no cambiará por muchos días (algunos pronostican hasta 10 días así). Cuando la lluvia persiste con tanta insistencia, salvo que sea uno de los pocos que decide ir a comprar más ropa para tener con qué vestirse es el momento de modificar la rutina doméstica y buscar alternativas para poder lavarla y que se seque.
La opción más a la mano es la de tender dentro del hogar, pero eso supone correr el riesgo de que la ropa agarre olor a humedad y que haya que volver a lavarla, además de las incomodidades que supone tener las prendas desperdigadas por la casa, o con un tendedero en el medio del living.
Puesto que andar con ropa sucia por la vida tampoco parece la alternativa más viable para salvar la situación,
El Observador realizó un relevamiento de servicios de lavandería en distintos barrios de Montevideo.
Tras algunos días de lluvia, los lavaderos de la capital ya están verificando un el aumento en la demanda, especialmente los del Centro y Pocitos. En otros barrios esperan que eso se dé en los próximos días, cuando los trabajadores comienzan a cobrar sus sueldos.
Muchos lavaderos ofrecen el servicio de solo secado. Es decir, se puede lavar la ropa en casa y luego llevarla para que la sequen allí. Sin embargo, la diferencia de precio entre el servicio de solo secado y el que incluye tanto
lavado como secado no es demasiada. Solo secar la ropa suele costar entre $ 30 y $ 40 menos de lo que sale el combo de los dos servicios.
La mayoría de los pedidos tienen que retirarse al día siguiente y, a veces, hasta dos días después, y las máquinas tienen capacidad para entre 4 y 6 kilos de ropa.
Algunos ejemplos
Lavado y secado
- Brazo Oriental - $ 160
- Centro - $ 150
- Pocitos - $ 190
Solo secado
- Brazo Oriental - $ 120
- Centro - $ 110
- Pocitos - $ 160
Otra opción es recurrir a un secarropas comunitario. ¿Qué es esto? Muchos nuevos edificios cuentan con un sector de lavandería, dado que los apartamentos son cada vez más pequeños y no tienen espacio para instalar un lavarropas ni para tender la ropa al sol.
Así, un amigo o familiar puede vivir en uno de eos edificios y darle permiso para utilizarlo. Los lavaderos comunitarios se pueden utilizar cargando saldo en una tarjeta específica o comprando fichas a los encargados y porteros.
Las fichas, que valen lo mismo tanto para lavar como para secar, oscilan entre $ 50 y $ 80, según el edificio. Para efectuar los dos procesos se precisan dos fichas y suele tomar unas dos horas. En este caso, la capacidad de los equipos ronda entre los 11 y los 13 kilos.