Son días de cambios en Peñarol

Peñarol comienza el lunes una nueva semana que será diferente. Se afronta tras la tempranera eliminación de la Copa Total Sudamericana y con una cara distinta. No es que se haya dejado de lado el buen momento anímico que había hasta la semana pasada, pero el técnico Diego Alonso conversará mucho con los jugadores en la intimidad de Los Aromos.

El trabajo del lunes en doble turno implica el inicio de una semana en la que Alonso deberá ajustar el equipo y para ello, implementará nuevos cambios, tal como ya lo hizo para la revancha con Cobreloa y con los que tampoco le fue bien.

Pero ahora llegará el inicio del Campeonato Uruguayo con la primera del Apertura y habrá nuevos bríos, pero también nuevos nombres en el equipo del debut del próximo fin de semana.

Bizera está listo
Una de las variantes casi seguras que se podrán ver en el inicio del Apertura será el regreso –luego de ocho años– de Joe Bizera a vestir la camiseta de Peñarol.

El zaguero no llegó a tiempo a rescindir contrato con Atlante para ser anotado en la lista de buena fe de la Copa Total Sudamericana y, debido a ello, se la perdió.

Pero en la primera fecha del Apertura estará de entrada en una zaga que anduvo mejor de visita en Antofagasta que jugando en el Centenario.

Alonso seguramente recurrirá a él teniendo en cuenta la experiencia del zaguero y esperando aún que Darío Rodríguez pueda estar habilitado para jugar, cosa que sucederá luego del 5 de agosto –más allá de que el fin de semana del 7 y 8 de setiembre no habrá fecha debido a las Eliminatorias–, por lo que recién estará para el 14 o 15.

Estos días serán determinantes para saber qué idea tiene Alonso de cara al debut del Uruguayo en el que buscará su primera victoria desde que dirige a Peñarol.

Cristóforo está en Sevilla
El exvolante aurinegro Sebastián Cristóforo llegó el domingo a Sevilla y el lunes a la hora 8.30 española (la madrugada uruguaya) se realizaba las pruebas médicas.

De pasarlas, como está previsto, firmará un contrato hasta 2018 con cláusula de rescisión de 25 millones de euros por el que Peñarol percibirá limpios alrededor de US$ 2 millones.