Teletrabajo o presencialidad: lo recomendable es crear un proceso que se adecúe a cada uno de los trabajadores

Si bien se habla de un régimen híbrido, en donde algunos días se vaya a la oficina y otros se aplique trabajo remoto, la realidad es que aún en el mundo empresarial uruguayo no hay ninguna fórmula establecida.

“Algunos expertos estiman que en 86 días, Uruguay tendrá a buena parte de la población inmunizada. Realmente, es muy poco tiempo, por eso hay que comenzar a decidir ahora”, explicó el gerente Comercial de Xn Partners, Matías Cohen.

Si bien es recomendable observar qué están haciendo las multinacionales con respecto a este tema, no hay ningún proceso que garantice el éxito y además todo varía dependiendo de cada organización.

A modo de ejemplo, Spotify decidió que sus trabajadores podrían estar en cualquier parte del mundo y se les mantendrá el mismo régimen de salario. Por otro lado está Amazon, que tomó la decisión de volver a la presencialidad en el mes de setiembre, dado que para la empresa es un pilar de trabajo muy importante.

“En Uruguay también la realidad es variada, pero notamos que la mayoría de las empresas no han tomado una determinación concreta al respecto”, agregó Cohen en el marco de una conferencia de Xn Partners.

Una de las opciones que aparecen, es seguir con la misma modalidad que se está implementando ahora. No obstante, esto no solo puede afectar a la productividad de la empresa, sino que el contexto va a cambiar rotundamente una vez que la pandemia termine.

“No tomar una decisión, puede implicar injusticia para muchos trabajadores”, afirmó por su parte Gonzalo Noya, socio de la compañía.  Explicó que teletrabajar en medio de la pandemia tiene lógica, porque es un problema que atraviesa a toda la sociedad. Sin embargo, si nada cambia en el futuro, hay perfiles profesionales que se pueden ver afectados.

Un proceso

Los dos expertos coincidieron que las determinaciones que se vayan a tomar, serán propias de cada organización, ya que no hay una fórmula mágica. Sin embargo, lo recomendable es poder generar un proceso para que todos los trabajadores estén conformes. “Se habla mucho del tema, pero la realidad es que no se dice nada”, señaló Noya.

Una de las primeras recomendaciones es poder determinar qué roles requieren presencialidad y cuáles no. A su vez, es necesario tener claro que muchos perfiles no tienen las habilidades para teletrabajar, lo que provoca que la vuelta a la oficina sea lo más adecuado para ellos.

Cada empresa deberá ajustar algunos puntos del contrato de trabajo en medio de la nueva normalidad. Algunos beneficios que otorgaban las compañías, quedaron obsoletos cuando llegó la pandemia.

“Si yo aplico teletrabajo pero en el contrato sigue diciendo que le voy a dar el almuerzo a la persona, hay algo que está mal”, subrayó Cohen.

Para esto, cada compañía deberá hacer foco en el área de recursos humanos, con un sostén de expertos en leyes que puedan generar contratos específicos para cada uno de los roles.

“Es un tema que lo vemos muy lejano, pero puede llegar a provocar grandes problemas en la empresa si no tomamos el toro por las guampas ahora”, afirmó Noya.