“Educar es un camino, la idea es facilitar el intercambio, irnos con más información, con señalizaciones más claras, no con recetas mágicas porque no existen”, explicó la Lic. Ps. Laura Bachetta, referente del área de Recreación del hospital y coordinadora del ciclo.
Los talleres, que se realizaron los días miércoles 9, 16 y 23 de octubre, “están enfocados en temas o inquietudes planteadas por los propios asociados del Hospital Británico”, dijo.
Bajo la consigna “Adolescentes: dejarlos crecer sin miedo”, el primero de los talleres planteó el “camino a la independencia” de los adolescentes y puso sobre la mesa conceptos como la autonomía y la solidez del crecimiento.
La adolescencia no es una etapa fácil, surgen interrogantes, contradicciones en un camino en el que los hijos están forjando su propia identidad, su independencia y autonomía. Para aclarar todos estos temas, el primer taller lo lideraron las doctoras Teresita Sabat, pediatra, coordinadora de la Policlínica de Adolescentes del Hospital Británico, y Mercedes Pazos, psiquiatra especializada en adolescentes del Departamento de Psiquiatría Infantil.
El segundo de los talleres, en tanto, se enfocó en el consumo de alcohol y drogas, conducido por el psiquiatra infantil Gabriel Rossi. Se trata de una temática que ya fue abordada en talleres anteriores.
En tanto, “Qué lugar ocupan las pantallas en los espacios de juegos y socialización” es el disparador del tercero de los talleres, orientado por Teresita Sabat y por el Licenciado Roberto Balaguer, psicólogo especialista en niños y adolescentes, que se realizará el miércoles 23 de octubre.
Lo interesante de los talleres es que los especialistas crean dinámicas de trabajo en las que los adolescentes y sus padres pueden plantear dudas e interrogantes sobre los temas propuestos, y así se facilita el intercambio de información y las experiencias personales de cada uno.
Sobre la iniciativa de llevar adelante anualmente un Ciclo de Adolescentes, que llegó a su tercera edición, Bachetta sostuvo: “Buscamos crear un espacio para los adolescentes y sus padres en el cual los especialistas en distintos temas puedan orientarlos sobre los cambios que están viviendo en esta etapa de su vida, tanto a nivel físico como emocional”.
La iniciativa “fue muy bien recibida por la comunidad porque recoge los intereses, sugerencias, preocupaciones e inquietudes sobre las que los profesionales trabajan en la Policlínica del Adolescente”, agregó.
Se trata en definitiva de “dejar crecer a nuestros hijos sin miedos, fomentando su autoestima y poniendo límites también, de forma saludable y disfrutable”, resumió y destacó la importancia que tiene para ello el abordaje multidisciplinario del desarrollo y los cambios durante la adolescencia.
Con estas actividades el Hospital Británico apunta a enriquecer sus prestaciones, a prevenir y educar en salud, mediante el acercamiento de sus profesionales a la vida cotidiana de las familias, para contribuir a la mejora de la calidad de vida de sus afiliados y compartir el saber para vivir mejor.
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