Un fármaco para cada sexo

Las mujeres suelen ser excluidas de los ensayos clínicos aunque existen diferencias que pueden hacer variar el efecto de las medicinas

Tiempo de lectura: -'

09 de agosto de 2016 a las 19:35

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

En la investigación clínica, que investiga los efectos de los fármacos en las personas, a menudo se excluyen de los ensayos a las mujeres bajo el supuesto de que los medicamentos se comportarán de la misma forma en ambos sexos. Pero desde hace años hay críticas a este enfoque desde el mundo científico. Ahora, un artículo publicado en Cell Metabolism alimenta el debate y argumenta que existen variables, como las hormonas, que pueden modificar el potencial terapéutico de los fármacos.

"Cuando el médico receta un medicamento lo más probable es que no haya sido probado en mujeres", declara Deborah J. Clegg, profesora de Ciencias Biomédicas en el Hospital Cedars-Sinai en California.

Es importante recordar que no solo existen diferencias cromosómicas entre las diversas especies sino también entre ambos sexos del ser humano. Sin embargo, son escasas las investigaciones que examinan si los fármacos se comportan de manera diferente en presencia de los cromosomas XX en lugar de XY.

"Casi toda la investigación básica –independientemente de si implica a roedores, perros o humanos– se realiza predominantemente en machos", expone Clegg.

Las fluctuaciones de las hormonas asociadas al ciclo menstrual, como los estrógenos y la progesterona, pueden hacer variar los resultados de las investigaciones de fármacos en animales. Por eso, los investigadores suelen excluir a las hembras de los estudios.

Sin embargo, se obvia que estas hormonas sexuales están implicadas en todos los procesos biológicos, como la sensibilidad a los ácidos grasos o la capacidad para metabolizar azúcares. Estas diferencias, según la autora, deberían considerarse en todo ensayo clínico.

"Muchos investigadores no saben cómo incluir las diferencias sexuales en sus ensayos", reclama Clegg. A menudo, se incluye a las hembras sin tener en cuenta sus circunstancias hormonales: si han pasado la menopausia y si toman píldoras anticonceptivas o bloqueadores hormonales.

"Hay tantas variables en la investigación médica que el diseño de un fármaco no puede hacerse simplemente poniendo a todas las mujeres en un mismo grupo y menos aún excluyéndolas", añade.

Medicina personalizada

Mientras que los investigadores poco a poco van apreciando que el sexo puede afectar a la eficacia de los fármacos, aún se sabe poco de cómo estas diferencias sexuales se extienden en la comunidad transexual.

La evidencia científica demuestra que las mujeres tienen menos riesgo frente a enfermedades cardiovasculares en comparación con los hombres. Sin embargo, no está claro el nivel de peligro al que está expuesta una mujer transexual que tiene presencia de cromosomas masculinos endógenos superpuestos con hormonas femeninas exógenas.

"Esta es una importante población de individuos para estudiar, ya que arroja luz sobre el perfil hormonal óptimo que nos protege de enfermedades", afirma la investigadora, que considera esencial entender qué papel juegan las hormonas y los cromosomas en el desarrollo de enfermedades.

"Lo ideal sería que hubiera fármacos diseñados en función del sexo y de cada persona", concluye Clegg con la esperanza de que en el futuro los ensayos clínicos cambien.


CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.