Un viaje a la tecnología presidencial uruguaya de los 80

Incorporaba la información de trece organismos públicos y privados, y permitió al Ejecutivo saber lo que estaba pasando en el país. El sistema supo aprovechar e integrar diversas tecnologías existentes en aquella época, cuenta Ganon en su libro No hay gato. Urucib y la transformación del Estado publicado en noviembre.

En esa época se usó la red télex para recibir la información en forma automática. Las series de tiempo de datos se sometían luego a procesos de filtrado estadístico, también automáticos, para saber qué había cambiado, y esa información se le presentaba al presidente bajo la forma de Noticias en un “centro de gerencia” que estaba en el séptimo piso del Edificio Libertad, a pocos metros del despacho presidencial.

“Fue un sistema hecho a medida, que requirió múltiples componentes como hardware, software, comunicaciones y servicios profesionales”, indica Ganon en las últimas palabras de su texto.

En la toma de decisiones, el presidente podía interrogar una base de datos con más de dos mil series. La información se desplegaba en dos pantallas gigantes de 100x140 centímetros, alimentadas por una computadora. Todo se controlaba con un control remoto numérico.

Un artículo periodístico escrito por Mario Zanocchi en la revista Guía Financiera muestra las características del proyecto en una reunión en la que el presidente de entonces ya utilizaba. “Tiene en su mano un sencillo control remoto provisto de teclas”. Con él, elige la generación de energía hidráulica como uno de los temas a analizar durante el encuentro. Cuando aprieta un botón con el símbolo “+”, aparece una gráfica que muestra los consumos de energía residencial y comercial. Era lo más avanzado en tecnología en su tiempo.

El sistema, que contó con el asesoramiento del profesor inglés Stafford Beer, empezó  a trabajarse en julio de 1986 y se inauguró en octubre de 1988. En Uruguay, se instaló además en la OPP, la a la Dirección General de Estadísticas y Censos  (hoy el Instituto Nacional de Estadística) y el Banco de Previsión Social. En el exterior, se instaló en el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en la Presidencia Argentina (en el gobierno de Carlos Menem) y en la de Nicaragua. “Todos reconocieron que se trataba de un sistema innovador para su época”, comentó Ganon.

En el libro se da una real dimensión de lo que fue este sistema. “Urucib puede parecer hoy algo natural, en un mundo de teléfonos celulares, comunicaciones por internet, redes sociales y aplicaciones en la nube. Pero en 1985, en una  Presidencia del Uruguay no existía ningún computador, donde había tan solo una docena de computadores de gran porte en todo el Uruguay y recién empezaba el uso de los PC, Urucib era magia”.

En 1992, el presidente Luis Alberto Lacalle le da fecha de defunción al proyecto. Según palabras de Ganon en el libro, “le retira su apoyo a una realidad, que la Secretaría General de la Presidencia de la Nación Argentina había reconocido como de avanzada y había venido a buscar para instalar y utilizar en su país”.