Una democracia única

Dos familias atraviesan toda la historia del Uruguay, con protagonismo directo en el Estado, desde antes que se formara el país, con permanencia y continuidad, hasta la actualidad del siglo XXI.

Dos apellidos, dos marcas de liderazgo político y de jefe de gobierno. Dos íconos de los partidos tradicionales, de los que estuvieron enfrentados políticamente durante más de siglo y medio, de los que marcaron la vida de cada partido. Y que, pese a estar en tiendas opuestas, un Herrera ayudó a un Batlle a ser presidente. Y un Batlle votó por un Herrera para que fuera presidente. Enfrentados a lo largo de la historia, aunque con capacidad de diálogo y con la posibilidad de acuerdos que han tenido en más de una vez. Pero, ¿cómo es la relación de estas familias? ¿Cómo ha sido la descendencia familiar de tantas figuras políticas con un mismo apellido?

Es un apellido que es marca de la política. Línea vertical de sangre. Los Batlle son sinónimo de política en el Uruguay.

Un inmigrante que participó en la lucha contra las invasiones inglesas, y en la administración del principal hospital de la ciudad, en los tiempos de la colonia española. Un Batlle en el ejército del primer gobierno de la República, ministro, legislador y presidente de la República.

Otro Batlle, también con actividad militar, también diputado, además senador y presidente dos veces.

Y además, presidente de colegiado de gobierno.

Y otro Batlle legislador en las dos cámaras y también presidente de la República y miembro de gobierno colegiado.

Y el último, que llega hasta el presente, también diputado, senador y presidente.

Y otros tres, también de línea de sangre directa y vertical, como legisladores.

Y otro Batlle senador actual.

Y así.

Batlle, un apellido catalán que se afirmó en el Uruguay a través de toda la historia.

Tenía 26 años cuando partió hacia Montevideo en el barco (un bergantín), que era de su propiedad. El 3 de diciembre de 1799 salió de Cádiz en Nuestra Señora de Regla, con un cargamento de mercaderías para vender en Montevideo. (...)

En 1833, ingresó al Ejército y tuvo activa participación durante la Guerra Grande, a las órdenes del Gobierno de la Defensa. El 20 de diciembre de 1842 asumió como diputado. El 12 de agosto de 1847 asumió como ministro de Guerra y Marina. (...) Luego tomó distancia de la política, pero no para siempre. Volvió como ministro de Guerra y Marina en el gobierno de facto de Venancio Flores, hasta 1868. Y el 1º de marzo de ese año, fue elegido presidente de la República para el período 1868-1872.

José Batlle Ordóñez había nacido en Montevideo, el 21 de mayo de 1856.

El 1° de marzo de 1903 era la fecha para elegir nuevo presidente. Batlle y Ordóñez recogió 55 votos, dados por los colorados y los nacionalistas de la minoría liderada por Eduardo Acevedo Díaz; Aurelio Berro obtuvo un voto y Acevedo Díaz otro voto, el de Batlle y Ordóñez.

(...) La segunda presidencia de Batlle dejó una serie de reformas que dieron alta popularidad.

(...) Batlle volvió a ganar elección para llegar al vértice del poder, y tras las elecciones del 28 de noviembre de 1920, que eran para renovación parcial del CNA, el 1° de marzo de 1921 asumió como

titular de ese órgano del Ejecutivo.

Luis Batlle Berres quedó huérfano a los 11 años, cuando murió su padre. Y por eso se fue a vivir con su tío, José Batlle y Ordóñez.

Batlle Berres fue electo senador, asumió el 13 de febrero de 1947, y días después, como vicepresidente. Pero Berreta murió el 2 de agosto de ese año y Luis se convirtió a los 50 años en el presidente del Uruguay, el tercer Batlle en la Presidencia.

(...) En 1966 se postuló a la Presidencia, en fórmula con Julio Lacarte Muró. Ganó el Partido Colorado, pero la fórmula más votada fue la de Óscar Gestido-Jorge Pacheco.

(...) Para 1994 hizo fórmula con Federico Bouza, pero en la competencia interna perdió con Sanguinetti-Batalla. (...) Cinco años después batalló en la interna nuevamente y, con el nuevo régimen de candidato único, se quedó con la postulación colorada. Entre la elección de octubre y la segunda vuelta, hizo un acuerdo con el Partido Nacional, liderado por Luis Alberto Lacalle de Herrera: un programa de ideas y medidas para una coalición de gobierno.

Un Herrera votaba a un Batlle para llevarlo al gobierno.

Los Herrera han sido una familia que ha estado en la columna vertebral de la historia política del

Uruguay desde antes de que el país se constituyera como tal.

Uno estuvo como funcionario de Hacienda en la época colonial.

Otro Herrera, hijo del anterior, estuvo en la campaña por la independencia, mientras su hermana era la "primera dama" de la provincia porque se había casado con el gobernador Lecor. O sea, que mientras ella estaba en el confort del gobierno, su hermano peleaba para sacarlo del poder.

Además, ese Herrera está en el origen del partido blanco. Y está con el primer gobierno blanco del país. Y fue ministro y legislador.

Su hijo también fue ministro y legislador, y además estuvo en la fundación de Partido Nacional y en el segundo gobierno de un blanco; el de Berro.

El hijo de este fue caudillo durante varias décadas. Llevó a los blancos al gobierno en 1959.

El nieto de ese caudillo sería el primer presidente nacionalista elegido por voto directo. Otro líder, legislador y presidente de la República. Y el hijo de este sería diputado, senador y candidato presidencial, que ganó el derecho a un balotaje y que sigue en carrera por el premio mayor de la política.

La historia de los Herrera comienza en Sevilla y en Cádiz con Luis de Herrera Falcón que se casa con Francisca Caballero, con quien tuvo un hijo al que llamaron Antonio de Herrera Caballero (1731).

Antonio es el que cruza el océano y llega al Río de la Plata.

Este primer Herrera político estuvo en la fundación de la divisa blanca. Fue secretario del primer Directorio del Partido Blanco.

Fue electo diputado por Canelones, banca que ocupó entre el 25 de febrero y el 15 julio de 1858. (...) Ocupó la titularidad del Ministerio de Relaciones Exteriores desde el 12 de octubre de 1862 hasta el 7

de setiembre de 1864.

(...) En julio de 1872 estuvo entre los fundadores del Club Nacional, antecedente del Partido Nacional como tal. Y fue presidente del Directorio del partido.

El 22 de julio de 1873, en ese hogar de patricios cultos, había nacido uno de los hombres más ilustres de la política uruguaya.

Coincidieron con Batlle en el órgano colegiado de gobierno y las referencias son de debates intensos entre dos figuras claves.

El 30 de noviembre de 1958, los nacionalistas ganaron las elecciones ante los colorados, después de más de 90 años. Y el herrerismo fue mayoría frente a la UBD, la Unión Blanca Democrática, heredera de los disidentes independientes. El gobierno blanco asumió el 1.° de marzo de 1959.

En las elecciones de 1971, con una fuerza imponente de Ferreira Aldunate, Lacalle con 31 años conseguiría la llave para ingresar al Parlamento. Fue con la lista 904 de Montevideo, que impulsaba la fórmula presidencial herrerista del Gral. Óscar Mario Aguerrondo-Alberto Heber Usher.

Los principales candidatos presidenciales de 1989 fueron un Batlle y un Herrera. El Partido Nacional ganó la elección con 38,9%.

La noche del 25 de noviembre de 1989, Lacalle Herrera celebraba la victoria. Era el nuevo presidente del Uruguay para el período 1° mar. 1990-1º mar. 1995.

En la elección de 1999 fue en la lista 400, encabezada por su madre.

En 2009 creó el sector Aire Fresco y aunque su estrategia parecía apuntar a 2019, durante la búsqueda de un candidato para la corriente herrerista, sorprendió cuando en 2013 lanzó su precandidatura.

En las primarias de 2014 derrotó a Larrañaga que aparecía como favorito. Hizo fórmula con el líder de Alianza, y en octubre ganó el derecho a ir al balotaje con Tabaré Vázquez, pero perdió esa elección.