Uruguayos campeones

Como parte del proyecto de la película Sangre de campeones, del estudio Coral Cine –que pasó por los cines locales en la previa a Rusia 2018–, se presenta esta exposición, que incluye fotos de las concentraciones, los viajes y los partidos de aquellas selecciones uruguayas de antaño, en sus gestas en Colombes y Ámsterdam, así como durante el primer campeonato del mundo, disputado en Montevideo en 1930.

La muestra comienza en 1924, con el primer gran triunfo uruguayo –que hasta entonces solo contaba títulos continentales– y que marcó el inicio de la relación entre el equipo, el público y la identificación nacional con lo que sucedía en la cancha.

Hasta ese momento, Uruguay no contaba con una identidad nacional plenamente desarrollada, que se consolidó por esos tiempos gracias al fútbol, entre otros factores, y que además confirmó al balompié como el deporte más popular y masivo de estas tierras de forma definitiva.

El primer título fue inesperado, porque Uruguay era un país desconocido en el concierto internacional, sus jugadores eran un puñado de jóvenes amateurs que además de practicar el deporte tenían trabajos cotidianos, y el viaje a Colombes se realizó de forma inesperada incluso para las autoridades locales.

Luego de eso, y hasta la consagración en el primer Mundial, la celeste se fue convirtiendo en una potencia del deporte, conformó un idilio con los habitantes de la nación, y asombró al mundo con su juego.

Todo eso está presente en la muestra fotográfica, que ilustra a los jugadores en su día a día, como en el castillo donde se alojaban en 1924, o en sus viajes –en barco y en tren– en 1928. Pero también está el público presente, llenando las tribunas del Centenario en 1930.

La muestra puede verse hasta el próximo 6 de agosto en la Fotogalería, ubicada en Pablo de María y rambla Wilson, y que puede recorrerse durante las 24 horas del día.