Vinilos: un negocio que pudo sobrellevar los embates de la pandemia

La fundadora de Vinilos Design, Patricia Mori, es optimista en que aún queda mucha tela por cortar.

Cuando la pandemia comenzó, Mori y el equipo de la compañía estaban desarrollando una plataforma de e-commerce, mientras que habían decidido cerrar las tiendas físicas. Esto generó liquidez y permitió concentrar todas las baterías en vender a través del comercio electrónico.

El sector de los hogares venía teniendo una gran demanda antes de la pandemia. Sin embargo, Mori tomó la decisión de focalizarse solamente en empresas, porque detectó que allí hubo un cambio de necesidad y se abría una oportunidad de negocio.

En este sentido, el producto estrella desde hace un año es la mampara de acrílico. La producción de este artefacto, que se usa para la separación de escritorios y la seguridad sanitaria de los empleados, implica contar con tecnología láser. Desde Vinilos Design ya contaban con estas herramientas, porque solían elaborar cartelería y productos gráficos con base en acrílico.

Los primeros rubros desde donde se comenzó a demandar los vinilos y las mamparas, fue la construcción y estudios de arquitectura. Este tipo de empresas no solo requerían separación entre sus empleados, sino que buscaban señalización preventiva para mitigar el riesgo de contagio. “Eso nos hizo volver a entrar en acción rápidamente”, comentó Mori.

Contar con estos insumos, provocó que desde la empresa pararan solo una semana. En esos días, los esfuerzos se centraron sobre todo en pensar cómo encarar la situación, dado que muchas de las empresas que son clientes, cerraron sus puertas.

Crecimiento en otros rubros

Con el correr de los meses, desde Vinilos Design notaron que sus clientes cada vez requerían más sus servicios. Esto provocó que debieran buscar más espacio físico, para poder captar toda la demanda y llegar a tiempo con los pedidos.

De cara a los próximos meses, el equipo de trabajo espera estrenar otra marca. Mori contó que el objetivo de esto, más allá de que es una consecuencia del crecimiento, es focalizarse en el branding para oficinas. En cuanto a la oferta para hogares, sigue estando e incluso se decidió no aumentar los precios.

En Vinilos Design producen, diseñan y colocan los productos. Bajo este entendido crearon Work, un taller metalúrgico. El cometido es fabricar todos aquellos accesorios que requieren algunos productos y centralizar la producción en un lugar solo.          

La sorpresa

Agustina Boni, fundadora de Linda Wall, también vio su negocio detenido por una semana. Pensó que el final había llegado y era hora de bajar cortina. Sin embargo, con el correr de días, vio cómo los números mejoraban.

Si bien la empresa se focaliza en el sector empresarial, la mirada está puesta también en hogares. Esto fue útil, dado que muchos de los pedidos eran de personas que pasaban más tiempo en su hogar y querían decorar de otra forma.

“Trabajar remoto llevó a que mucha gente decidiera darle un mimo a sus casas”, explicó Boni y argumentó que esto fue vital para que en los primeros meses de la pandemia, los números fueran en ascenso.

Luego de mitad de año el negocio se vio estancado, pero surgió la oportunidad de entrar a las góndolas de supermercado. El primero fue Tienda Inglesa, en donde aún se pueden encontrar packs de vinilos diseñados por Boni, mientras que en el corto plazo espera llegar a otras empresas de retail.

Por otra parte, como plan b, Boni decidió comenzar a realizar tapabocas. El punto común entre su empresa de vinilos y el nuevo producto, son los diseños creados por la empresaria.

El e-commerce y la temporada

El equipo de Vinilolandia ya vendía a través de plataformas online desde antes que llegaran los primeros casos de covid-19. Cuando la pandemia se desató, pudieron sostener parte de la oferta gracias a lo aprendiendo en meses posteriores.

Sin embargo, la clave estuvo en el trabajo que se hizo con hogares. Ana Acerenza, parte del directorio de la empresa, comentó que nunca dejaron de vender dentro de este segmento. Esto resultó fundamental para no percibir una baja de ingresos así como tampoco tener reinventarse, algo que siempre implica una inversión inicial.

Durante algunos meses, la demanda aumentó de manera significativa, pero las consecuencias de la pandemia se pudieron ver cuando comenzó la temporada. La compañía tiene presencia en Maldonado, en donde suelen trabajar para el ámbito empresarial, sin embargo este año vieron cómo muchos clientes no optaron por el diseño de vinilos. “Ha sido una temporada distinta. Es difícil un repunte a esta altura”, sostuvo Acerenza.

Las tres consultadas coincidieron que hubo desafíos, pero en general los ingresos crecieron, incluso en los peores meses de la pandemia. Esto marca un precedente para pensar que hay una oportunidad de negocio en el mediano plazo, algo que las tres empresas piensan buscar.