Después de varios meses de recuperación, los salarios en Argentina sufrieron una desaceleración en su crecimiento en comparación con la inflación en marzo de 2025. Por primera vez desde abril de 2024, los salarios no lograron superar el costo de vida, lo que afecta nuevamente el poder adquisitivo de los trabajadores.
En abril de 2024, el índice de salarios mostró un impresionante aumento del 10,2% mensual, con una suba del 12% en el sector privado registrado. Sin embargo, este crecimiento no fue suficiente para contrarrestar el impacto de la inflación, que había superado el incremento salarial. A pesar de que el sector privado registrado mostró una recuperación significativa, los salarios en el sector público y no registrado experimentaron una caída en términos reales, afectando aún más el poder adquisitivo.
Un freno en la recuperación salarial
El índice de salarios, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), mostró un incremento de 3,0% en marzo de 2025, con una variación interanual de 85,7%. Sin embargo, esta suba no alcanzó a cubrir el ritmo de la inflación, que continúa por encima de los incrementos salariales, afectando la capacidad de compra de los trabajadores.
La inflación en el mismo mes fue del 2,4%, lo que dejó a los salarios por debajo de este nivel, una tendencia que no se había observado desde hace meses. Aunque el crecimiento fue positivo en comparación con el mes anterior, no fue suficiente para contrarrestar el alza en los precios.
Sectores afectados: la brecha entre el sector público y privado
Los salarios del sector privado registrado experimentaron un aumento de 2,2%, mientras que el sector público mostró una mejora de 3,3%. Sin embargo, el sector privado no registrado presentó una suba destacada del 5,1%, aunque sigue siendo el más vulnerable ante la inflación.
Lo más preocupante es que, mientras los salarios de los trabajadores públicos no lograron superar la inflación, el salario real del sector público experimentó un descenso de 14,7% desde noviembre de 2023, acumulando una caída de 33,5% respecto a finales de 2017. En el sector privado registrado, los sueldos fueron 0,6% superiores a los de noviembre de 2023, aunque aún siguen 18,8% por debajo de los niveles de 2017.
Un retroceso que pone en evidencia la brecha salarial
Este retroceso en el poder adquisitivo refleja las dificultades económicas que enfrenta el país. Si bien la inflación sigue presionando los salarios, la disparidad entre los sectores es evidente: mientras los trabajadores del sector privado no registrado tuvieron una recuperación significativa, los empleados públicos enfrentan una caída dramática. Además, el sector privado formal tuvo un crecimiento moderado, apenas igualando la inflación.
A lo largo de 2024, los salarios lograron superar la inflación en la mayoría de los meses, como ocurrió en enero y febrero de 2025. Sin embargo, el último informe de marzo revela una tendencia preocupante que podría implicar un estancamiento en la recuperación del poder adquisitivo, algo que es clave para la estabilidad económica de los trabajadores.