Contexto
¿Por qué el Gobierno intervino en los aumentos de las prepagas?
La intervención oficial se dio en medio de una preocupación creciente por los aumentos de precios que siguieron al anuncio del nuevo régimen cambiario, que incluyó una flexibilización del cepo y una flotación administrada del dólar. El Ministerio de Economía, con Luis Caputo a la cabeza, se involucró activamente para evitar subas generalizadas en productos sensibles. En ese marco, las autoridades pusieron especial atención en dos sectores claves para el bolsillo de la clase media: alimentos y salud. Mientras que en el consumo masivo hubo un rechazo público a listas de precios con subas de hasta 12%, en el caso de la medicina prepaga se optó por el diálogo institucional.
¿Qué discutieron las empresas y el Ministerio de Salud?
La reunión se llevó a cabo esta semana y contó con la presencia de las principales prestadoras del sistema de medicina privada del país, entre ellas OSDE, Swiss Medical, Medicus, Galeno, Accord, Hospital Italiano, Omint, Hominis y Sancor Salud. Por el lado del Gobierno participaron la viceministra Cecilia Loccisano, el jefe de Gabinete de la cartera sanitaria, Roberto Olivieri, y autoridades de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Durante el encuentro, el Ministerio cuestionó que las empresas hubieran informado aumentos del orden del 3,5% al 3,9%, a pesar de que el índice de inflación en el rubro salud había sido del 1,8%. También se puso en duda que se usaran criterios de actualización basados en el IPC general, incluyendo rubros como vestimenta o educación, que no impactan directamente en los costos médicos.
¿Qué acordaron finalmente?
Las empresas, que en algunos casos ya habían enviado avisos de aumento a sus afiliados, accedieron a revisar esas cifras. En las próximas semanas, se espera que varias prestadoras comuniquen formalmente un ajuste a la baja, acercando los aumentos al 2,5% o incluso al 2,6%, es decir, por debajo del índice general de inflación de marzo, que fue de 3,7%. En casos donde ya se cobró la cuota con el incremento inicial, se aplicará un crédito a favor para el mes siguiente.
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¿Qué rol jugó el dólar en la negociación?
Uno de los principales argumentos de las empresas para reducir los aumentos fue la estabilidad del dólar oficial tras el debut del nuevo esquema cambiario. Las compañías señalaron que, si la divisa se hubiera disparado por encima de los $1.400, como se temía en un primer momento, la reunión con el Gobierno habría tenido un tono mucho más tenso. Pero la cotización contenida permitió avanzar con el pedido oficial de moderar los aumentos.
¿Qué condiciones impusieron las empresas?
Aunque aceptaron acompañar la estrategia de contención de precios, las prepagas advirtieron sobre dos factores que deben ser monitoreados para evitar futuros conflictos: la evolución del dólar y los costos del sistema de salud, incluyendo medicamentos, insumos importados y tarifas de servicios públicos. Si estos rubros permanecen estables, se comprometieron a seguir aplicando ajustes contenidos. Sin embargo, si se disparan, podrían volver a discutir los valores de las cuotas.
¿Qué otras medidas se implementaron en el sector?
El Gobierno también avanzó en desregular parte del sistema. A fines del año pasado, eliminó la obligatoriedad de la triangulación de aportes entre obras sociales y prepagas, lo que representaba ingresos mensuales por unos 30.000 millones de pesos. Esta medida, que funcionó durante décadas, fue presentada como una forma de transparentar los costos y dar más libertad al afiliado para elegir su prestadora.
Con más de 400 empresas registradas, los usuarios ahora tienen mayor capacidad de comparar precios y servicios. El cambio apunta a una mayor competencia, pero también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema y la calidad de las coberturas.
¿Hay antecedentes recientes de conflicto con las prepagas?
Sí. A comienzos de 2024, el Gobierno había denunciado una supuesta cartelización en el sector, especialmente en las empresas agrupadas en la Unión Argentina de Salud (UAS), tras los primeros aumentos post-desregulación. La denuncia fue elevada a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), pero hasta el momento no se conocieron avances concretos. La relación entre el Gobierno y las empresas de medicina privada ha estado marcada por la tensión, aunque el diálogo de esta semana parece haber abierto una nueva etapa de cooperación.
Cómo sigue
En el corto plazo, las prepagas emitirán nuevas comunicaciones a sus afiliados con ajustes más bajos para mayo, lo que podría dar un pequeño alivio al bolsillo de los usuarios. A mediano plazo, el Gobierno seguirá de cerca la evolución de los precios en el sector salud, atento a cómo impactan las variables macroeconómicas.