Que levante la mano el que amaba subirse al "Súper Monza" una y otra vez o experimentar las sacudidas que daba el "Samba", que era lo más parecido a ir a una disco cuando no tenías edad para el boliche. Todos esos momentos tan especiales de la infancia y la adolescencia de un par de generaciones se reviven casi con la misma intensidad en Italpark, el documental de Juan Carlos Domínguez que se estrenó en el Bafici en abril pasado y sigue convocando público de todas las edades.
Embed - Trailer documental Italpark
“Ir al Italpark era lo más lindo que te podía pasar en esa época”, dice con emoción una visitante frecuente en uno de los testimonios que el cineasta recogió. El parque de diversiones fue creado por la familia Zanon en 1960 en un predio muy cercano a la terminal de trenes de Retiro y funcionó hasta 1990, cuando una tragedia lo cerró para siempre. Llegó a ser el más grande de Sudamérica. Las anécdotas no paran de llegar desde la pantalla de cine y desde la platea con espectadores que rememoran su propia experiencia, caminando desde que descendían del tren hasta la entrada donde, actualmente, se encuentra el Parque Thays (Callao y Libertador).
vlcsnap-2023-01-30-16h05m53s599.png
En su apogeo atraía a unas 10.000 personas por día, cifra que en vacaciones de invierno se disparaba. Los Zanon eran inmigrantes italianos y tenían una fábrica de juegos mecánicos que fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. El parque contaba con 35 atracciones electromecánicas que vinieron desde Italia, entre ellas, los autitos chocadores, la calesita acuática y el recordado "Laberinto del Terror". Con el paso de los años, los juegos pasaron a tener otro origen y, lamentablemente, también menos mantenimiento, lo que desembocó en la tragedia que llevó a la clausura definitiva del parque: una adolescente murió a causa de un accidente en el juego "Matterhorn".
Durante los meses de julio y agosto, el filme será exhibido en distintas salas de la ciudad de Buenos Aires, el conurbano y en Mar del Plata con entrada libre y gratuita. Los jueves 4 y 11 de julio, por ejemplo, se podrá ver en el Centro Cultural Recoleta a las 19. Las entradas se reservan con anticipación a través del sitio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
vlcsnap-2023-03-10-16h32m14s593.png
