Antes de comenzar a rodar la serie Menem, Leo Sbaraglia y Griselda Siciliani estuvieron a punto de tomar el té con Zulema Yoma y Zulema Menem, pero el encuentro finalmente no se realizó. “En un momento hubo un intento de reunirnos con ella y con Zulemita”, revela Sbaraglia, quien representó al ex presidente en la serie que Prime Video estrena este miércoles 9 de julio en la Argentina y en muchos países. Curiosamente, a la hija del ex primer mandatario riojano aún se la sigue llamando en diminutivo a pesar de haber pasado los 50 años.
“Es difícil que te hablen de tu vida, entiendo si no se realizó la reunión por eso. De eso trata una ficción y estamos hablando de personas que existen y se transformaron en personajes, pero cuando hay un posible punto de vista, pueden no estar de acuerdo” propone Leo. Fuentes allegadas a Zulema confirman que vio la serie antes de que estuviera disponible para el público en general y que quedó impactada por la caracterización y la aproximación que logra Siciliani. “Fue hecha con mucho respeto y cariño, así que me alegra que le haya gustado”.
Representar a Carlos Menem puede llevar a contradicciones, porque el personaje en sí mismo es atractivo, pero ¿cómo se hace para no juzgar su accionar? “Para mí fue una experiencia extraordinaria a nivel personal y profesional” confiesa el protagonista. “Me tocó convivir con su historia y con todo el material que me llegaba y nunca llegué a conocerlo. Fue un rol que me llevaba de las narices, que tenía muchas ganas de contarse a sí mismo en todas sus versiones. Carismático, seductor, determinante. Veinte años antes de llegar a la presidencia, ya sabía el lugar que iba a conquistar. Estamos contando una historia que tiene que ver con nuestra sociedad, con nuestras heridas, y pudimos atravesar todo eso”.
Leo, mientras sin querer aspira una S y se le escapa la tonada norteña que tan bien logró en su trabajo, su compañera rápidamente le hace notar: “Te diste cuenta que estás hablando con acento riojano, no?” y apelando a su sentido del humor, Sbaraglia se mete en personaje y habla de la estratósfera recordando aquel polémico discurso de Menem.
Otro de los personajes que generará alguna discordia es el de María Julia Alsogaray. La ex interventora de Entel fue representada por Mona Antonopulos: “Fue maravilloso interpretarla. Cuando me convocaron para el casting, me fui montada como ella y ya me divertí. No sabía si iba a quedar o no, pero la experiencia ya era lo mejor. Es un personajón que me llegó y lo disfruté. Además, trabajar con Wino es de lo mejor que te puede pasar”. Wino es Ariel Winograd, el director y showrunner de la ficción, quien por estos días está en Nápoles terminando la segunda temporada de Cóppola el representante, junto a Juan Minujín, otro actor que se subió a la menem-manía. “Soy Olegario en la serie. Un personaje ficticio, el fotógrafo que lo sigue desde la campana en La Rioja, no está inspirado en nadie en especial sino que representa a cualquier ciudadano que empieza a caer en los encantos de Carlos Menem pero luego percibe cada uno de los desastres que comienzan a aparecer”. Minujín está rapado, sorprende verlo así en estos días invernales. El motivo tiene que ver con la caracterización que hace de Cóppola en la ficción que protagoniza, donde lleva peluca imitando la característica cabellera del ex representante de Maradona.
Marco Antonio Caponi y Guillermo Arengo interpretan a dos funcionarios del gobierno de Menem muy cercanos al ex presidente. Como espectador, uno puede inferir que son Ramón Hernández y Alberto Kohan, o tal vez no. Sus roles están librados a la imaginación de quien la ve. “Como esta serie se va a programar en muchos otros países, quienes no estén empapados de nuestra historia, van a ver una ficción muy colorida y muy delirante porque esto pasó en serio y nos quedamos cortos”, resume Caponi.
Los diez años de menemismo no alcanzan para los seis episodios, con lo cual es casi seguro que se realizará una segunda temporada.