Si bien la provincia de Buenos Aires tiene sus particularidades respecto a gran parte del resto del país, el caudal electoral, unos 14 millones de ciudadanos, supuso una especie de "nacionalización" de la elección, en parte como termómetro para lo que pueda suceder en las legislativas nacionales del 26 de octubre.
El humor social se expresó en estas elecciones bonaerenses, y castigó al gobierno del presidente Javier Milei. Será para otro análisis las causas del resultado electoral, si incidió o no los audios de Diego Spagnuolo relevando supuestas coimas que involucran a Karina Milei -con una repercusión mayor al caso $LIBRA-, la cuestión económica o ambas. Trabajo que suelen realizar las encuestadoras.
Números contundentes
Más allá de que no es comparable con la elección presidencial de hace dos años, se hace casi inevitable cotejarla, por la conformación política actual del oficialismo -en alianza con el PRO- y la oposición peronista.
Entonces, en la Primera Sección Electoral, Sergio Massa había ganado con el 44,4% de los votos, pero Milei sumado a Patricia Bullrich llegaría a más del 50%. Ahora el peronismo repitió, con el 45% y la la Alianza La Libertad Avanza se derrumbó al 33,9%.
Y en la Tercera, el peronismo había sacado 51% en 2023 contra el 44 del tándem Milei-Bullrich. Este domingo el PJ tuvo una performance similar y LLA cayó al 32%. Mucha diferencia.
Con el 98,78% de los votos escrutados, Fuerza Patria sacó el 47,29%; LLA el 33,70%, Somos Buenos Aires el 5,24%, el Frente de Izquierda el 4,37%, Potencia el 1,37%, Unión y Libertad el 1,37% y Nuevos Aires el 1,31%. Hubo una participación del 61%.
La movida de Kicillof
El gobernador Axel Kicillof desdobló las elecciones y le salió bien. No solo por el triunfo sino por la repercusión de una elección que, trasladando estos resultados a octubre, hubiera quedado eclipsada en parte por las legislativas nacionales.
Y ni siquiera "plebiscito" su gestión en esta elección sino que, al nacionalizarse, evaluó la de Milei.