Contexto
¿Por qué se está impulsando este cambio en la normativa?
El Gobierno busca dar a las Fuerzas Armadas un rol más activo en la seguridad interior del país, específicamente para combatir el narcotráfico y el terrorismo. La reglamentación está alineada con una iniciativa para modificar la Ley 24.059 de Seguridad Interior, que permitiría la intervención militar en situaciones de terrorismo, un cambio que se viene trabajando desde la llegada de Luis Petri al Ministerio de Defensa.
¿Qué diferencia hay entre el nuevo decreto y el Decreto 727 de 2006?
El Decreto 727, firmado durante el gobierno de Néstor Kirchner, limitaba el uso de las Fuerzas Armadas exclusivamente a la defensa ante agresiones extranjeras. Este nuevo decreto, en cambio, permitirá que los militares se desplacen dentro del país para colaborar en tareas de seguridad interior, como el control de fronteras y la protección de infraestructuras estratégicas.
¿Qué implicancias tiene para las Fuerzas Armadas y la seguridad interna?
La modificación permitirá que las Fuerzas Armadas participen activamente en operativos de seguridad, en cooperación con las fuerzas policiales. Este cambio ha generado debate dentro del sector militar, especialmente con el excomandante operacional del Estado Mayor Conjunto, Fabián Jorge Berredo, quien se oponía a la "policialización" de los militares.
¿Qué proyectos legislativos acompañan este decreto?
El gobierno de Milei también trabaja en la Ley Antimafias, que propone sanciones más severas para el crimen organizado, específicamente en el tráfico de drogas. Esta ley ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados y se espera que avance rápidamente.
Cómo sigue
El Gobierno de Javier Milei espera que el decreto que da más poder a las Fuerzas Armadas sea publicado en el Boletín Oficial en los próximos días. La nueva normativa abre la puerta a un mayor despliegue militar en las fronteras y en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, especialmente en regiones donde las fuerzas de seguridad nacionales tienen menor presencia.
Además, se anticipa que las reformas en la Ley de Seguridad Interior seguirán su curso en el Congreso, mientras que la Ley Antimafias podría ser clave en la lucha contra los carteles de la droga. Sin embargo, el camino no será fácil, ya que los cambios en la estrategia de seguridad enfrentan resistencias dentro del propio ámbito militar, particularmente por parte de aquellos que rechazan la intervención de las Fuerzas Armadas en funciones tradicionalmente policiales.
El futuro de la seguridad interior dependerá de la implementación de estas reformas y de la capacidad del Gobierno para equilibrar la intervención militar con los principios constitucionales que limitan su participación en asuntos internos.