El Gobierno quiere avanzar con el pedido para expulsar de Diputados a Máximo Kirchner pero encontró un freno en el reglamento de la Cámara baja que, a diferencia del Senado, no permite sesionar fuera del período ordinario para resolver temas administrativos. Javier Milei apuesta a que la iniciativa contra el kirchnerismo equilibre la cancha con el caso de Edgardo Kueider.
La Casa Rosada, como adelantó El Observador, se puso como objetivo solicitar la expulsión de todo diputado o senador que tenga un proceso penal abierto; en concreto se trata de cerca del 40% de la composición de ambas cámaras. La medida representó la respuesta del Gobierno a las acusaciones de parte del kirchnerismo de buscar proteger a Kueider después de haber sido detenido en Paraguay con más de US$ 200.000 en efectivo.
Javier Milei quiere expulsar del Congreso a dirigentes del kirchnerismo
Después de que el viernes se tomó la decisión de avanzar con el pedido de expulsión en el Gobierno analizaron si era posible tratarlos en el Senado al igual que en Diputados. Pero en el caso de la Cámara Baja deberán esperar a que se inicie el periodo de sesiones ordinarias. "Es imposible. Directamente antirreglamentario. Pero el tema está instalado en la agenda pública", afirmó una fuente de la bancada oficialista al tanto de la iniciativa.
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El Gobierno quiere avanzar con la expulsión de Máximo Kirchner pero se lo impide el reglamento.
Es decir, Milei en cuanto a la situación de Máximo Kirchner, pero también de Victoria Tolosa Paz, Santiago Cafiero o Rodolfo Tailhade (todos diputados apuntados por la Casa Rosada) tendrá que esperar para plantear el tema. Para suspender, o expulsar, a cualquier senador se necesitan los 2/3 en ambas cámaras. El cambio de postura en la UCR y en el PRO, que ahora acompañarán la expulsión, podría también verse en Diputados.
El cambio de postura del Gobierno sobre Edgardo Kueider
El detonante para el giro en la postura de los bloques de la UCR y del PRO, que estaban más cercanos a la suspensión, se debió a que el propio Milei trató de "rata" a Kueider y dijo que "había que echarlo a patadas". En la oposición decidieron entonces dejar de lado el centro hacia el oficialismo para que mantengan un voto y acompañarán al kirchnerismo.
En el Gobierno tienen otra versión. Milei, junto al triángulo de hierro, se enteró del cambio de postura del bloque del PRO antes de ir al streaming Carajo. Ante una inminente derrota en el Senado, el jefe de Estado se despachó contra Kueider y pidió su expulsión. Todo parte del principio de revelación en el que toda la oposición es casta hasta que se demuestre lo contrario.
