El radicalismo muestra la cara más profunda de sus crisis internas en la Cámara de Diputados. Hace apenas dos semanas, tenía un bloque robusto de más de 30 legisladores. Las dificultades del presidente del bloque Rodrigo De Loredo para contener a los propios y la astucia del oficialismo para fomentar las diferencias pueden dejar a la UCR con una bancada de menos de 20 representantes.
Pocos días después de que se confirmara la ruptura del bloque de la UCR en la Cámara baja, y que Facundo Manes conformara la bancada Democracia para Siempre, con 12 miembros, el radical santafesino Mario Barletta decidió dar un portazo y conformar su propio monobloque, que paradójicamente se llama “Unidos”.
De esta manera, el bloque de la UCR que era de 23 diputados se redujo a 20. Pero la sangría puede seguir. El próximo en dejar el bloque, hartó de las internas que Rodrigo De Loredo no puedo controlar, sería Julio Cobos. Así las cosas, la UCR quedaría con tan sólo 19 miembros.
Barletta intentó justificar su salida del bloque y señaló que "es un sin sentido la división del bloque del radicalismo" y explicó: "Si yo integrara alguno de los otros dos bloques estaría convalidando la división, siendo parte".
El santafesino, que ya comunicó oficialmente su decisión al presidente de la Cámara, Martín Menem, había sido junto a Julio Cobos, uno de los principales impulsores de buscar un acuerdo para que no se divida el bloque entre los sectores más cercanos al Gobierno y los más críticos.
Las divisiones en la UCR no tienen fin
En los pasillos del Congreso nadie da por terminada la crisis que vive el radicalismo y que está a punto de reducirlo a su mínima expresión parlamentaria en las últimas tres décadas. Tanto Barletta como el bloque Democracia para siempre están lejos de cerrar sus puertas y apuestan a sumar a más legisladores que no estén dispuestos a seguir a ojos cerrados la agenda que propone el Gobierno.
Los reproches hacia De Loredo que surgen del ala más moderada del radicalismo dentro del bloque, que planteaba desde el inicio de la gestión Milei una suerte de acompañamiento crítico, tienen que ver con la falta de manejo de la situación. “Podría haber intentado alguna otra cosa más allá de patear la discusión para adelante. Incluso si, en el peor de los casos, dejaba que se avance con la expulsión de los cinco legisladores que acompañaron los vetos de Milei, el bloque tendría 28 diputados y hoy tiene 20”.
En ese contexto, la aparición del bloque de Barletta, alineado con el Gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, es una pésima noticia para De Loredo. Ahora, los legisladores que no comparten su manera de conducir ni la paciencia que demuestra con los “radicales con peluca” tienen una opción con proyección nacional y que los aleja de las posturas terminantes que plantea el eje Facundo Manes – Martín Lousteau.