Las paritarias de la UTA siempre son complejas. El peso del Estado en las decisiones es central. Cualquier incremento salarial tiene tan solo dos formas de ser solventado: aumento de boleto o quita de subsidios. La dificultad es evidente y las dilaciones hasta lógicas. Sin embargo, la paciencia mostrada por el gremio que agrupa a los choferes de colectivos parece tener un límite y el paro aparece, cada vez con más fuerza, como una posibilidad.
En ese marco, esta tarde se llevará a cabo una nueva reunión entre las Cámaras empresarias y los representantes de los trabajadores. El final por ahora está abierto. Los empresarios no dan el brazo a torcer y los ofrecimientos que se realizaron están lejos de las demandas de los trabajadores.
En el último encuentro entre empresarios y sindicato se realizó ayer. No hubo acuerdo. Las Cámaras ofrecieron montos extraordinarios por única vez, de entre $40.000 y $70.000, a pagarse entre mayo y julio. La propuesta fue rechazada de plano por la UTA, que además cuestionó la dilación para poner una oferta seria sobre la mesa.
Desde la UTA explicaron que las Cámaras empresariales dejaron transcurrir un mes sin ofrecimiento. La actitud fue tomada como una provocación por el gremio. En ese marco, sostienen que la posición busca dilatar el acuerdo.
La conciliación obligatoria vence el miércoles al mediodía. En ese marco, desde el sindicato que agrupa a los choferes de colectivo advirtieron que si no hay acuerdo en la reunión que se llevará a cabo este martes a las 14.20, se anunciará una medida de fuerza el miércoles.
Las diferencias en las paritarias y el anuncio del paro
Las diferencias entre lo que piden los trabajadores, actualización por inflación retroactiva a enero, y los ofrecimientos de las Cámaras hay una distancia sideral.
Por el momento, el Estado nacional no ha mostrado voluntad de compensar la petición de los trabajadores con un aumento de boleto. Y eso, no se modificará por ahora. Así las cosas, la posibilidad de que haya un acuerdo esta tarde es mínima.
Los empresarios no están dispuestos a dar un aumento que no sea compensado con el valor del boleto. Y el Estado no parece dispuesto a modificar las tarifas.
Con las negociaciones trabadas, la realización de una medida de fuerza por parte de la UTA parece inminente. Sin embargo, el sindicato esperará que termine la conciliación obligatoria para anunciar cuáles serán sus próximos pasos.
