Italia y Argentina han formalizado el Plan de Acción 2025-2030, una iniciativa estratégica destinada a profundizar su colaboración bilateral en sectores clave como la economía, la energía, la ciencia, la cultura y la seguridad. Este acuerdo fue ratificado el 6 de junio de 2025 durante una reunión bilateral en Roma entre el Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Gerardo Werthein, y el Viceprimer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, en la sede de la Cancillería italiana, la Farnesina.
En el encuentro, ambos cancilleres discutieron los detalles del plan y destacaron la excelente sintonía política entre los presidentes de ambos países, Javier Milei y Giorgia Meloni, quienes en noviembre de 2024 iniciaron la coordinación de esta estrategia de colaboración. En este contexto, el Plan de Acción Argentina-Italia 2025-2030 establece los objetivos y las herramientas concretas para fortalecer la relación bilateral, consolidando un marco de cooperación estratégico, abarcativo y duradero.
El plan cubre una amplia gama de áreas, desde el diálogo político hasta la cooperación económica y comercial, pasando por sectores estratégicos como energía, espacio, defensa, cultura, y políticas sociales, con un énfasis especial en la promoción de inversiones mutuas y la colaboración en la innovación tecnológica.
Diálogo político y cooperación económica
Un componente central del Plan es el diálogo político regular entre Italia y Argentina. Ambos gobiernos se comprometen a mantener consultas políticas periódicas, asegurando una coordinación constante de sus intereses comunes en el ámbito internacional. Este enfoque busca alinear las políticas exteriores de ambos países en asuntos clave como la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y la cooperación en justicia y seguridad, particularmente en el contexto de la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo.
Además, los dos países planean intensificar sus esfuerzos de coordinación en organismos internacionales, reforzando su presencia conjunta en foros clave como el G20 y las Naciones Unidas. En cuanto a cuestiones regionales, Italia y Argentina buscarán fortalecer la relación con el MERCOSUR y con otras organizaciones latinoamericanas, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), promoviendo políticas de integración regional y la defensa de los intereses comunes.
El Plan de Acción resalta además el aspecto de la cooperación económica, que abarca el incremento del intercambio comercial y la promoción de inversiones mutuas. Italia y Argentina se han comprometido a fortalecer la colaboración en sectores clave como la agroindustria, la transformación de alimentos y el curtido de pieles, áreas en las que se espera una mayor sinergia entre sus economías. Ambos países coinciden en que el comercio bilateral debe diversificarse, pasando de una relación tradicional centrada en productos agrícolas a una colaboración más amplia que incluya tecnología y manufacturas.
Italia, por su parte, ha expresado su interés en expandir sus inversiones en Argentina, particularmente en sectores como la industria automotriz y las energías renovables. En este contexto, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) de Argentina se perfila como un instrumento clave para atraer capital italiano a proyectos estratégicos, como infraestructura energética y proyectos de innovación tecnológica.
Otro punto central del acuerdo es la cooperación energética, donde Italia se propone colaborar con Argentina en la optimización de sus recursos energéticos. El plan incluye el desarrollo de proyectos de energía renovable (especialmente en energía solar y eólica) y el gas natural licuado (GNL). Se prevé también el fortalecimiento de la infraestructura eléctrica de Argentina, con un enfoque en modernización y eficiencia. La cooperación en el sector del hidrógeno renovable también se contempla como una área de crecimiento estratégico a largo plazo, con el objetivo de posicionar a ambos países como líderes en tecnologías limpias.
El desarrollo de la región de Neuquén y otros sitios claves para la exploración de Vaca Muerta será vital para la transición energética en Argentina, y en este sentido, Italia planea poner a disposición su experiencia tecnológica y su know-how para garantizar una explotación más sostenible de estos recursos. Además, la formación de operarios especializados será otro de los pilares fundamentales, buscando mejorar la competencia técnica y la gestión en el sector energético.
Ciencia, tecnología y espacio
Italia y Argentina también han identificado la ciencia y la tecnología como áreas prioritarias de colaboración. El Plan de Acción 2025-2030 contempla la expansión del Sistema Satelital Ítalo-Argentino para la Gestión de Emergencias (SIASGE), con el objetivo de mejorar la observación de desastres naturales y fortalecer los esfuerzos conjuntos en la gestión de emergencias. Un aspecto destacado de esta cooperación será la instalación del telescopio italiano Flyeye en la provincia de San Juan, lo que facilitará la observación de desechos espaciales y contribuirá a la investigación en el espacio profundo.
En cuanto a inteligencia artificial, Italia y Argentina compartirán sus experiencias y desarrollarán proyectos conjuntos para la optimización de procesos industriales, especialmente en el sector energético y en la agroindustria, dos de los pilares de la economía argentina. Ambos países también se han comprometido a crear plataformas digitales conjuntas que mejoren la interoperabilidad y el intercambio de datos entre empresas y centros de investigación.
Con el auge de las startups tecnológicas, Italia y Argentina buscan fortalecer sus ecosistemas de innovación a través de programas conjuntos de financiamiento y mentoría para emprendedores. La educación tecnológica y la capacitación en nuevas tecnologías serán otro punto de cooperación, con el fin de crear una nueva generación de líderes en tecnologías emergentes.
Defensa, seguridad y políticas sociales
El Plan de Acción también incluye la cooperación en defensa y seguridad, áreas clave para fortalecer la interoperabilidad de las fuerzas armadas de ambos países. Se explorarán proyectos conjuntos en tecnología de defensa, como los vehículos aéreos no tripulados y las redes de seguridad cibernética, que son fundamentales en la actualidad para enfrentar las amenazas híbridas, como la desinformación y los ciberataques.
Italia y Argentina también han acordado la interoperabilidad de sus fuerzas armadas, lo que les permitirá llevar a cabo operaciones conjuntas de manera más eficiente. Además, se fortalecerán los mecanismos de cooperación en ciberseguridad, un área creciente de preocupación para ambos países ante el aumento de amenazas digitales globales.
En cuanto a las políticas sociales, Italia y Argentina buscarán compartir buenas prácticas en áreas como la igualdad de género, la inclusión de personas con discapacidad y el desarrollo juvenil. Ambos países también se comprometen a fortalecer el intercambio cultural, promoviendo la movilidad de estudiantes, artistas y profesionales en áreas como la educación y el turismo, lo que permitirá una mayor integración social y cultural entre los pueblos de Italia y Argentina.
Ambos países avanzarán también en la cooperación en temas como la seguridad social, el empleo juvenil y el bienestar de las comunidades vulnerables, utilizando este marco de cooperación bilateral para implementar políticas públicas innovadoras en salud y educación.