El expresidente Mauricio Macri volvió a ser el centro de atención tras su respuesta al reciente ultimátum del presidente Javier Milei, quien condicionó un posible acuerdo electoral entre el PRO y La Libertad Avanza a la unidad total en los 24 distritos del país. Durante una entrevista con Forbes Argentina, Milei expresó: “O vamos juntos en todo o vamos separados; trampas al electorado, no”.
Las declaraciones de Milei durante la entrevista reflejaron una postura firme respecto a la estrategia electoral, enfatizando que no tolerará especulaciones en ningún distrito: “Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado. Del otro lado no me interesa porque yo no estoy, no tengo nada que hablar con los kukas”.
Y ahora, el que recogió el guante fue Macri, quien se pronunció a través de un mensaje en sus redes sociales: “En función a lo dicho por el presidente Milei ‘O vamos juntos en todos lados o vamos separados; trampas al electorado, no’, acuerdo, porque esa fue siempre mi posición: poner todas las ideas sobre la mesa, cumplir con la palabra como nosotros hicimos este año, ser absolutamente transparentes con el electorado y, ante todo, cuidar la República”.
El vínculo entre ambos espacios atravesó altibajos, especialmente después de que La Libertad Avanza saboteara una sesión clave para aprobar el proyecto de Ficha Limpia en el Congreso, una medida impulsada por el PRO. Este desencuentro, sumado a tensiones internas, generó incertidumbre sobre la viabilidad de una alianza.
En este contexto, la posibilidad de acuerdos parciales toma fuerza. Según fuentes cercanas a Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño considera el desdoblamiento de elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y analiza suspender las PASO.
El entorno de Patricia Bullrich, alineado con La Libertad Avanza, apoya una alianza nacional. Sin embargo, sectores más ortodoxos del macrismo temen que el PRO quede relegado como “furgón de cola” detrás de los libertarios. “Si competimos por separado, nuestra fuerza entrará en vías de extinción. En Buenos Aires, si vamos divididos, gana Cristina Kirchner. No podemos chocar contra la realidad”, alertó un legislador del PRO.
Por su parte, Milei destacó la importancia de las elecciones legislativas de 2025 para consolidar su Gobierno: “Las elecciones van a ser extremadamente importantes para marcar la velocidad de la reforma. Si no hubiera sido porque la política empastaba todo, el dolor del primer trimestre habría sido mucho más breve”.
Mientras tanto, las encuestas refuerzan la necesidad de un acuerdo. Según la consultora Aresco, una alianza PRO-LLA lideraría la intención de voto, superando por 15 puntos al peronismo. Sin embargo, el desafío radica en lograr una integración sin fracturas internas, donde ambos espacios puedan mantener su identidad y fuerza política.
Con declaraciones cruzadas y estrategias en ciernes, el tablero electoral argentino se encamina hacia un 2025 marcado por decisiones que definirán el futuro de las alianzas y la representación política en el país.