Según la investigación judicial, Yañez mencionaba la noche anterior. La Justicia identificó que esa discusión entre la pareja ocurrió debido a “los mensajes que Alberto Fernández le remitió a Sofía Pacchi”, una de las mejores amigas de la primera dama. El fiscal Ramiro González detalló en su dictamen que el expresidente “zamarreó a Yañez de sus brazos, provocándole una lesión en una de sus extremidades, y la sujetó con sus manos del cuello”.
Sofía Pacchi estuvo presente en la Fiesta de Olivos, y cuando las fotos de ese evento se filtraron, la relación personal con Yañez se deterioró. Sin embargo, Pacchi continuó trabajando bajo la órbita de la Secretaría General de la Presidencia durante unos meses. Esta decisión se tomó para contener a la exmodelo, quien había expresado su intención de hablar en los medios y contar su versión de los hechos, aunque nunca lo hizo.
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Uno de los episodios más graves relatados por Yañez en sus conversaciones coincidió, según el expediente, con la difusión de la foto de la fiesta de Olivos, una imagen que representó un duro golpe político para el gobierno de Fernández. “Hoy, sabiendo que puedo estar embarazada, me dio una patada en la panza”, escribió Yañez a Cantero. Ese “hoy” se refiere al 12 de agosto de 2021, el día en que los medios nacionales publicaron la foto del festejo de cumpleaños de Yañez en plena cuarentena, en el que participaron Fernández e invitados.
“Ayer me dio un cachetazo y hoy, además, me agarró del cuello”, expresó Fabiola Yañez a su interlocutora, Cantero, en uno de los intercambios de mensajes por WhatsApp. “Me pegó un día en la cara y tengo el ojo negro”, afirmó en otro momento de la conversación.
La secretaria de Alberto Fernández le respondió con mensajes como: “No puedo creer lo que me decís” y “Preservate”. En otro pasaje, Cantero comentó, refiriéndose al entonces Presidente: “La está pasando muy mal, pero no justifica eso jamás”.
Yañez relató diversos episodios de maltrato, añadiendo: “Nadie se saca porque sí y te pega 4 veces en dos días”. A lo que Cantero respondió: “No, Faby, genial nada, nadie tiene que levantar una mano (SIC)”.
Estos chats entre Cantero y Yañez surgieron de manera fortuita en el teléfono de la secretaria, un celular Samsung que fue secuestrado el 7 de marzo por orden del juez Julián Ercolini en el marco de una causa por seguros.
Al enterarse de que sus mensajes habían sido descubiertos, Yañez decidió no impulsar la denuncia penal porque “se lo pidieron”. Esto ocurrió el 28 de junio. Sin embargo, la tensión con su ex pareja, Alberto Fernández, se intensificó. “Te voy a hacer pasar por enferma, terminemos esto de una vez por todas”, le habría dicho el ex mandatario durante una discusión telefónica.
Finalmente, el martes 6 de agosto, Yañez contactó al juez y decidió avanzar con la denuncia por violencia, generando un gran impacto en el país.
Según el testimonio de la ex primera dama, en ese momento, Fernández le propuso emitir un comunicado conjunto para negar los hechos. “Ahí comenzaron nuevamente sus amenazas coactivas. En esa oportunidad, además de victimizarse, me decía que si hacíamos un comunicado conjunto, tendría el futuro de mi hijo y el mío solucionado. Yo no quería un comunicado, quería la verdad como una forma de proteger a mi hijo”, declaró ante la Justicia.
La importancia del testimonio de Cantero
En el caso de Cantero, el testimonio es clave, porque fue a raíz de un peritaje en su teléfono que la Justicia se topó con las fotografías de Fabiola golpeada, el marco de la causa que investiga la corrupción en las contrataciones de seguros durante la gestión de Fernández. Según los chats que trascendieron y que luego Yañez confirmó ante la Justicia, la primera dama había recurrido a ella para decirle que Alberto Fernández la había golpeado.
El médico Saavedra habría atendido a Fabiola luego de una discusión que terminó, según la denuncia, en una golpiza. Yáñez aseguró que Fernández le dio un golpe de puño en el ojo, que "al principio solo se veía colorado", pero que con los días "comenzó a cambiar cada vez a un color más fuerte". En el medio, viajó a Misiones, y al volver, ya en Olivos, consultaron a Saavedra: "me dio globulitos de árnica, y me dijo que se iba a ir con el tiempo. Y estuve así paseándome por días dentro de la casa, en Olivos, obligada a no salir para que no se viera el golpe”, sostuvo la ex primera dama en su primer escrito, mientras que al declarar agregó que el médico "no quería saber" cómo se había golpeado.
Rodríguez, quien administró la Quinta de Olivos, forma parte del círculo de extrema confianza de Alberto Fernández: fue su chofer, cadete, secretario y hasta cuidador de su perro Dylan. Según la denuncia de Yañez, debería estar al tanto de los episodios de violencia dentro de la Quinta de Olivos.
La madre de Fabiola, habría presenciado incluso alguno de los ataques, según adelantó El Observador días atrás, mientras que la amiga de fabiola Sofía Pacchi fue mencionada por la ex primera dama por una discusión que sucedió en agosto de 2021, que terminó en maltratos físicos. Por último, la periodista Alicia Barrios fue citada por Fabiola por haber sido de las primeras en sugerir la existencia de infidelidades y maltratos dentro de la pareja.
La Universidad en la que Alberto Fernández decía trabajar niega tener vínculos con él
A comienzos de año, el ex presidente Alberto Fernández aseguraba haber aceptado una oferta de una universidad virtual española, que por estos días volvió a ser nombrada ya que, según le dijo el ex presidente al periodista Horacio Verbitzky, esa universidad le pagaba 7000 euros, los cuales él le giraba en su totalidad a su ex pareja para su manutención y la de su hijo en común Francisco, de dos años, en Madrid. Sin embargo, la Universidad Internacional de La Rioja, supuesta empleadora de Fernández, negó este miércoles esa relación, y dijo que Fernández "ha participado en proyectos académicos de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), pero no tiene ni ha tenido ninguna vinculación laboral (ni fija ni eventual) con la universidad”. “Su participación en las actividades de estos programas ha sido durante sus visitas a España”, subrayaron.
Alberto fernández se había reunido en enero con el dueño de UNIR, Miguel Arrufat, quien, con una fortuna estimada en 720 millones de euros, es uno de los cien hombres más ricos de España. Según el ex presidente, en la reunión acordaran que comenzara a trabajar gestionando convenios con universidades latinoamericanas.
El ex presidente soñaba con un apacible retiro de la vida pública en España, como profesor, y aseguraba haber recibido propuestas de la Universidad Autónoma de Madrid y de la de Salamanca, que muchos atribuían a su vínculo con el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez.
Javier Milei le ofreció a Alberto Fernández adoptar a su perro Dylan
En medio de los avances judiciales, la política no dejó pasar la oportunidad de sacar provecho de la dramática situación generada por las presuntas golpizas y la posterior denuncia. En ese marco, mientras el ex presidente era imputado por la Justicia, su sucesor en el sillón de Rivadavia Javier Milei le dirigió un mensaje ofreciendo cuidar a su perro Dylan: “Alberto, del mismo modo como te he ofrecido cuando te fuiste a España cuidarte a Dylan, vuelvo a reiterarte que él será bienvenido para que lo cuidemos en la familia de las fuerzas del cielo”.
La mascota de Fernández tuvo protagonismo durante su gestión presidencial, y no salió indemne del escándalo, cuando trascendió que la encargada de gestionar la cuenta de Instagram dedicada al perro, Cecilia Hermoso, fue señalada por Fabiola Yáñez como una de las amantes del presidente.
El año pasado, a pocos días de imponerse en las elecciones presidenciales, en la reunión que Milei y Fernández tuvieron en Olivos para acordar la transición, el líder libertario quiso conocer a Dylan y le ofreció cuidarlo al enterarse de que el presidente pensaba viajar a España.
