Cinco locales que criaban y comercializaban especies marinas de manera clandestina fueron clausurados en la ciudad de Buenos Aires por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), tras secuestrar mas de 1200 corales de diversas especies, cuyo valor en el mercado negro se estima en 400.000 millones de pesos.
El hecho se llevó a cabo en el marco de una investigación de la UFEMA, en donde, se realizaron inspecciones en 5 locales de la Ciudad que funcionaban bajo la fachada de acuarios pero que en realidad se dedicaban a la explotación animal de corales y especies marinas.
Durante las inspecciones se encontraron corales, estrellas de mar y peces cartilaginosos protegidos como las rayas, en plena infracción a la normativa de fauna silvestre (Ley Nacional 22.421), sin documentación que avale su tenencia legal y protegidas por la “Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES)”.
En tanto, el comercio ilegal de estas especies para uso ornamental, acuarios y para elaboración de medicinas, entre otros, se suman a lista de amenazas que ponen en peligro su existencia.
Además, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad coordinó las inspecciones, que fueron realizadas conjuntamente con el Departamento de Delitos Ambientales de PFA, cuyos biólogos identificaron las diversas especies.
Por ultimo, el fiscal Carlos Rolero Santurián, a cargo de la UFEMA, dictaminó la imputación de los 5 responsables de los locales por infracción a la Ley de fauna silvestre y por ejercicio de actividad sin habilitación.
Para tener una referencia, en acuarios bonaerense se consiguen corales desde 5.000 hasta 550.000 pesos. Los más vendidos, por caso, se cotizan de 50.000 a $400 mil.
La cría de estas especies está expresamente prohibida en la Ciudad. Por estos motivos, posteriormente, se labraron actas y se procedió a clausurar los cinco locales implicados.