La Policía de la Ciudad logró desarticular una organización criminosa de piratas informáticos que había extendido sus operaciones a varias provincias del país. Entre sus ataques más destacados, los delincuentes habían logrado robar alrededor de 50 millones de pesos a un grupo empresarial de la provincia de Córdoba, generando un daño significativo a la empresa y a sus empleados.
La Fiscalía Especializada en Cibercrimen de Córdoba, liderada por los fiscales Dr. Franco Pilnik y Dr. Javier Vellido, pidió la colaboración de los expertos de la Dirección de Investigación y Prevención de Delitos Informáticos de la Policía de la Ciudad para abordar un caso de relevancia en el ámbito digital.
En enero de 2023, una empresa de Córdoba sufrió un ataque cibernético masivo que llevó a la pérdida de más de 50 millones de pesos. Este incidente marcó el inicio de un caso que requirió la atención de expertos en cibercrimen para esclarecer los hechos y capturar a los responsables.
Los hackers utilizaron un virus Trojan, que se infiltró en el sistema contable de la empresa y permitió a los delincuentes acceder y manipular los registros financieros. A continuación, los fondos fueron transferidos a varias billeteras digitales, que luego realizaron transferencias adicionales, lo que llevó a la pérdida significativa de recursos.
En el marco de la investigación del caso, los fiscales de Córdoba requirieron la colaboración de los expertos en ciberdelincuencia de la División de Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Policía de la Ciudad, que se desplazaron a Buenos Aires y Córdoba para recopilar pruebas y seguir pistas en el camino hacia la identificación y captura de los responsables del robo cibernético.
La investigación culminó con una serie de operativos policiales en viviendas del conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires, donde fueron arrestados los miembros de la redilíder, incluyendo al jefe de la organización, que fue detenido en un allanamiento efectuado en el barrio de Villa Crespo.
Además, los funcionarios policiales confiscaron equipos informáticos que se utilizaron por los responsables del robo cibernético para perpetrar los ataques.