Nueve días después de la tragedia, mientras las autoridades continuaban la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros del Apart Hotel Dubrovnik, se reportó que el equipo de rescate halló con vida a Kiara, la gata de Nahuel Stefanic, de 25 años, quien fue una de las personas que perdió la vida en el derrumbe en Villa Gesell.
El gato había quedado entre los escombros. Después de ser rescatado, fue llevado a una clínica veterinaria para recibir cuidados médicos y en este momento está siendo monitoreado. No obstante, aún no se tiene información sobre el paradero de Simba, el otro gato de Nahuel, ni de Dana Desimone, de 28 años, la pareja de Stefanic, que es la única persona que sigue desaparecida.
Desde el derrumbe que tuvo lugar en la madrugada del 29 de octubre, los equipos de bomberos y otros colaboradores de las operaciones de rescate estuvieron trabajando sin descanso para despejar los escombros y localizar a las personas que quedaron atrapadas. También estuvieron pendientes de la posibilidad de encontrar mascotas, especialmente después de que familiares de Nahuel informaran en redes sociales sobre la desaparición de Kiara y Simba, pidiendo ayuda para localizarlas.
“Buscamos a Kiara y a Simba, son los gatos de Nahuel. Posiblemente, hayan salido del edificio por los ruidos antes de que se derrumbara. Queremos encontrarlos, son como sus hijos”, destacaba el mensaje, que incluía imágenes de los felinos.
El rescate de Kiara fue capturado en un video que documenta la alegría de los bomberos al encontrarla, quienes la recibieron con aplausos. En las tomas, también se observa a la gata recibiendo atención y alimento en la clínica veterinaria.
Con casi 2000 efectivos participando en las tareas de rescate, la búsqueda de Dana sigue
Las operaciones de búsqueda y rescate siguen en marcha entre los escombros, centradas en localizar a Dana Desimone, de 28 años, quien es la última persona desaparecida. En la primera semana tras la tragedia, un total de 1919 rescatistas estuvieron involucrados, trabajando en turnos rotativos. Desde el inicio de las labores el martes de la semana pasada hasta este miércoles, el equipo de emergencia ha sumado 207 horas de trabajo, a pesar de enfrentar condiciones climáticas desfavorables, deteniéndose únicamente seis horas debido a una tormenta eléctrica.
El esfuerzo de rescate involucra a varios equipos de emergencia provenientes de distintas jurisdicciones. Entre ellos se encuentran 349 bomberos de la Provincia de Buenos Aires y 848 voluntarios, todos ellos dotados de tecnología de vanguardia. Entre los equipos utilizados se incluyen rotopercutores neumáticos y sierras diseñadas para cortar hormigón, además de dispositivos de ultrasonido y drones equipados con cámaras termográficas para localizar personas atrapadas bajo los escombros. También se utilizan geófonos, cámaras, sondas y maquinaria hidráulica que facilita las operaciones en el lugar del colapso.
Las provincias de Córdoba y Santa Fe despacharon 120 bomberos que llegan con herramientas especializadas, diseñadas para operar en áreas de complicado acceso y realizar tareas de estabilización de la estructura afectada.
La Policía Federal envió un contingente de 40 agentes, mientras que la Policía Bonaerense tiene una destacada participación en el operativo, con un total de 1299 efectivos. Este despliegue se complementa con 294 unidades móviles, 28 camiones y 57 minibuses, entre otros vehículos. Además, tanto la Defensa Civil provincial como la municipal aportaron 51 agentes al esfuerzo conjunto.
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En otro ámbito, el sistema de emergencias sanitarias activó un equipo de 130 profesionales junto con varias unidades especializadas. Se incorporó una ambulancia de alta complejidad, tres vehículos de rescate, un puesto médico avanzado y una ambulancia aérea. Asimismo, se cuenta con un helicóptero médico listo para realizar traslados de emergencia y apoyar a los rescatistas en el lugar de los hechos.
Este miércoles, las operaciones de rescate tuvieron como resultado el descubrimiento de cuatro víctimas adicionales, todas ellas eran empleados dedicados a las obras de remodelación en el edificio. Las víctimas fueron identificadas como el carpintero Javier Fabián Gutiérrez, de 54 años, y los plomeros Matías Chaspman, de 27 años, Ezequiel Matu, de 38 años, y Mariano Troiano, de 47 años.
Así, solo una persona permanece desaparecida. Los investigadores estaban seguros de que encontrarían a Dana Desimone en las proximidades del lugar donde el 2 de noviembre se halló el cuerpo de su novio, Nahuel Stefanic, de 25 años. Sin embargo, esto no sucedió. “Creemos que como fueron dos los ruidos previos al derrumbe, ella quiso escapar y quedó atrapada en el camino”, comentaron fuentes relacionadas con la investigación a este medio.
La búsqueda de Dana continúa en medio de la remoción de losas pesadas de hasta diez toneladas. Esta mañana, el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Javier Alonso, informó que “ya debemos haber retirado la mitad de los escombros”. En su declaración, también destacó los esfuerzos de los ingenieros para asegurar la estabilidad de la estructura y los riesgos adicionales: “Hasta ahora, no hemos tenido bomberos heridos, lo cual refleja la efectividad del dispositivo de rescate implementado”.
La causa
La investigación liderada por la fiscal Verónica Zamboni involucra a seis personas, de las cuales dos se encuentran actualmente en prisión: el arquitecto y bombero de General Madariaga, Jorge Bonavita, de 55 años, y Rubén Taquichiri, un contratista de 30 años.
Según las acusaciones, Bonavita estaba a cargo de manera ilegal de las renovaciones del hotel, llevando a cabo los trabajos sin contar con las autorizaciones correspondientes del municipio. Por su parte, Taquichiri fue detenido en Ostende por la Policía Federal y la policía de la provincia de Buenos Aires después de que la fiscal Zamboni obtuviera información de un informe pericial que indicaba “varias anomalías con respecto a la construcción de un nuevo ascensor” en la sección del hotel que permanecía en pie.
“Faltan las pericias, aunque habría indicios de que podría haber habido una debilidad estructural que se sumó a la maquinaria pesada en el lugar y a las obras. Todo esto en un contexto en que no había habilitación y que la persona que dirigía no figuraba en ningún papel”, explicitaron.
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Sin embargo, el arquitecto y el contratista no son los únicos involucrados en el caso de estrago culposo agravado. Aunque fueron liberados, continúan enfrentando cargos los capataces y albañiles Celso Paco Pérez,de 66 años, y su hijo Sergio Daniel Paco Laura de 33, ambos residentes en Villa Gesell; así como Miguel Andrés Choque Juchani de 26 años, domiciliado en Ostende, y Diego Alberto González.
Hasta ahora, la tragedia causó la muerte de siete personas. Entre las víctimas, se encuentra María Rosa Stefanic de 52 años, quien fue la anterior propietaria del hotel; Nahuel José Stefanic de 25 años, sobrino de Rosa; y Federico César Ciocchini, un jubilado de 84 años que se encontraba en el edificio contiguo al Dubrovnik.
El colapso también causó la muerte de varios trabajadores que se encontraban realizando reformas en el edificio. Entre ellos estaban el carpintero Fabián Javier Gutiérrez de 54 años, y los plomeros Mariano Troiano de 47 años; Matías Chapsman de 27 años; y Ezequiel Matu de 38 años. Solo hubo una sobreviviente, María Josefa Bonazza de 79 años, esposa de Ciocchini.
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