Micaela Alejandra Garrido, cabo de la Policía Federal Argentina, está actualmente detenida bajo la acusación de ser una "viuda negra". El fiscal Cosme Iribarren, quien también formó parte del equipo encargado del caso por la muerte de Diego Armando Maradona, la acusó de haber despojado a un hombre en Villa La Ñata, ubicada en el partido de Tigre.
El incidente tuvo lugar el 14 de diciembre en un bar de Plaza Serrano, en la zona de Palermo, donde Garrido hizo contacto con su presunta víctima.
La técnica de enganchar a alguien en persona quedó en desuso; hoy en día, las "viudas negras" suelen identificar a sus objetivos a través de aplicaciones de citas como Tinder. Después de compartir algunas bebidas, Micaela, de acuerdo con las acusaciones, invitó al hombre a pasar la noche juntos. Así, se dirigieron a la residencia de la víctima en Villa La Ñata, en el partido de Tigre. Como suele suceder en los casos de este tipo, los recuerdos del hombre sobre esa noche se desvanecieron rápidamente.
La Unidad N°59 de Merlo, donde Garrido se encuentra detenida.avif
Al día siguiente, se despertó confundido, encontrando su hogar desordenado. Notó que varios objetos de valor habían desaparecido, al igual que su auto. Posteriormente, decidió presentar una denuncia a la Policía Bonaerense.
Cómo descubrieron a la viuda negra
El fiscal Iribarren, a cargo de la UFI de Benavidez, encomendó la investigación a la Sub DDI de Tigre. Cuatro días después, se encontró el automóvil abandonado. Pronto, los investigadores dieron con Micaela Garrido, una mujer de 29 años que residía en Ciudad Oculta. Al indagar más, descubrieron que era policía y trabajaba en la comisaría ubicada en la terminal de micros de Retiro.
En consecuencia, Iribarren solicitó su captura. El subcomisario de la Policía Federal a cargo de esa área fue informado y, en un operativo coordinado con la Policía Bonaerense, lograron arrestar a Garrido. Su celular fue confiscado a finales de enero.
Actualmente, la supuesta "viuda negra" permanece en custodia en la Unidad N°59, ubicada en el penal de Merlo, bajo la administración del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires. La Policía Federal la apartó de su cargo y la puso en estado de situación pasiva. Según su historial comercial, cobró sus aportes, al menos, hasta el mes anterior.
