20 de enero 2025 - 20:13hs

Hasta 2021, el tercer subsuelo del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC), en el barrio porteño de Saavedra, funcionaba como un laboratorio autorizado para realizar experimentos con monos. Desde la suspensión de esas prácticas, más de 70 animales permanecieron allí a la espera de ser trasladados. Aunque se había previsto que este traslado se llevara a cabo el viernes pasado, el proceso se vio interrumpido. En medio de la espera, se desató una disputa judicial con activistas que denuncian irregularidades, sospechando que, en lugar de ser reubicados en un entorno adecuado, los primates podrían ser explotados en Sudáfrica.

La mayoría de los monos son de la especie sapajus cay (cai o capuchinos), con 50 ejemplares aún vivos que ya tienen un plan de traslado aprobado. También hay 7 macacos (macaca fascicularis) que aún no tienen destino y continuarán bajo resguardo en las jaulas del bioterio, sin acceso a luz solar.

El CEMIC presentó el año pasado un acuerdo ante la Justicia, en el que participaron fundaciones holandesas, Senasa y la Subsecretaría de Ambiente de la Nación. Tres organizaciones europeas se comprometieron a financiar los más de 200.000 dólares necesarios para el operativo de traslado, según informaron fuentes cercanas al contrato.

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Este operativo marca la etapa final del proceso de desmantelamiento del laboratorio, que durante décadas fue utilizado para estudios que contribuyeron al desarrollo de tratamientos de fertilidad en humanos. Las prácticas y la adquisición de los primates fueron legales en su momento.

El plan es que los 50 monos cai sean trasladados al Hidden Forest Wildlife Sanctuary en Sudáfrica, cerca de la ciudad de Ballito. Sin embargo, la operación sufrió retrasos debido a que no se pudieron cumplir los requisitos de la aerolínea KLM Royal Dutch Airlines en cuanto al tamaño de las jaulas para el vuelo.

“Todo indica que el traslado se realizará en los próximos días, tal vez esta misma semana”, señalaron fuentes cercanas. El intento de traslado previo, a fines de 2024, también tuvo que cancelarse.

El traslado de los monos a Sudáfrica generó críticas por parte de los activistas. Uno de los principales cuestionamientos es que el santuario donde serán reubicados opera con fines lucrativos, cobrando entradas a los turistas para ver a los simios. Además, el hecho de enviarlos a un lugar donde no son autóctonos genera preocupación sobre los riesgos para la vida de los animales y la posible afectación de otras poblaciones.

María de las Victorias González Silvano, abogada y profesora de Derecho Animal, presentó una denuncia penal por maltrato animal contra las autoridades del CEMIC ante la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA). Aunque inicialmente se opuso a cualquier traslado sin recibir información sobre las condiciones de los monos, la activista reconoció que “en cualquier lugar estarán mejor que ahora”. Sin embargo, pidió que se entreguen más detalles sobre los experimentos a los que fueron sometidos y si los primates han recibido algún tipo de inoculación que pueda afectar a otras poblaciones.

En años anteriores se consideraron traslados a otras provincias como Córdoba, Entre Ríos y Corrientes, pero ninguno de estos planes prosperó. En su última presentación ante el Ministerio Público Fiscal, los activistas pidieron que se imputara por maltrato animal al director del CEMIC, al jefe del bioterio y al encargado del área.

Además, la ONG Santuario Jaulas Vacías presentó una acción de amparo contra el CEMIC y el Poder Ejecutivo, exigiendo la readecuación del recinto donde se encuentran los monos, para garantizarles condiciones adecuadas para su salud física y psíquica. Aunque la medida fue rechazada en primera instancia, la ONG apeló ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal. Este tribunal recientemente rechazó la apelación durante la feria judicial, argumentando que no se había justificado un “perjuicio irreparable” que justifique la intervención inmediata.

Desde Jaulas Vacías respondieron que el "perjuicio irreparable" es la posible muerte de más monos mientras esperan su traslado

El CEMIC no respondió las consultas sobre las causas judiciales ni el traslado de los monos. Sobre la experimentación médica, el bioterio del CEMIC fue fundado en 1983 para investigaciones en reproducción y fertilidad. En 2017, comenzó un proceso para abandonar las prácticas con monos, ya que, en los últimos años, el uso de primates en investigaciones científicas se ha restringido en muchos países.

El CEMIC explicó en su sitio web que en la última década, el uso de primates para investigaciones fue restringido a casos muy específicos y justificados. Además, garantizó el cumplimiento de estrictos protocolos internacionales. En 2022, el Conicet presentó un informe técnico que recomendaba el desmantelamiento del bioterio y el traslado de los monos, sugiriendo que algunos de los animales, en particular un grupo de 5 macacos y 24 cai, deberían ser sometidos a eutanasia. Sin embargo, esta recomendación fue rechazada y, hasta ahora, todos los monos que murieron lo hicieron por causas naturales.

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