El Senado se encuentra debatiendo temas clave como el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y el financiamiento universitario. Este debate ocurre en un contexto político donde el gobierno enfrenta una nueva pulseada con el parlamento, escenario donde las celebraciones de pequeñas victorias son fugaces y rápidamente dan lugar a nuevos desafíos.
El parlamento actual es el más fragmentado desde la vuelta de la democracia, una característica que lo hace más impredecible y complejo para las negociaciones. Esta atomización ha generado una minoría resistente e inestable, que juega un papel importante en la dinámica de poder y en las decisiones que afectan al país.
Uno de los puntos más delicados del debate es el presupuesto universitario. En caso de aprobarse una nueva asignación de fondos, surge la duda de si el presidente ejercerá su poder de veto, como lo ha hecho en otras ocasiones. Esto cobra relevancia especialmente después de la primera marcha universitaria, que se convirtió en una demostración de fuerza transversal que movilizó a votantes de sectores muy heterogéneos. La movilización mostró la capacidad de la comunidad educativa para influir en la agenda política.
Es importante destacar que, a lo largo de estos nueve meses de gestión, el gobierno ha actuado dentro del marco de la ley y la democracia, tanto en las victorias como en las derrotas parlamentarias. A pesar de los momentos de tensión política, cada Poder del Estado ha ejercido su autoridad y competencias desde su lugar. Este respeto por las instituciones ha permitido que, incluso en los momentos más conflictivos, se mantenga un funcionamiento democrático y ordenado.
Por otro lado, en el ámbito internacional, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha desplazado a Rodrigo Valdez, uno de sus funcionarios clave. El FMI, como un organismo burocrático que enfrenta serios problemas de gestión, ha demostrado tener serias dificultades para entender y manejar la situación económica de Argentina, su principal deudor. La estabilidad administrativa del FMI depende en gran medida del manejo de la deuda argentina, y cualquier error en este sentido podría tener consecuencias graves para la organización. Por eso, no se ha permitido que Valdez continúe en su puesto.
Por último, en el plano interno, se espera un anuncio importante el próximo domingo. Según una fuente confiable del gobierno, Javier Milei podría presentar él mismo el presupuesto, algo que se ha estado gestando en conversaciones con el ministro de Economía, Luis Caputo. Además, se especula que este anuncio incluirá medidas fiscales y posiblemente cambios en el sistema jubilatorio, lo que añade aún más expectativa al panorama político.