Buscan en Rivera a una niña de 9 años desaparecida el domingo

Un helicóptero del Ministerio del Interior, tres drones de la Guardia Republicana, tropas y vehículos de la Brigada de Caballería Nº 1 y del Regimiento de Caballería Nº 3, personal de la brigada de seguridad rural, varios grupos de voluntarios con perros y efectivos de la la Jefatura de Policía buscan a la niña.

"Se trata de una zona muy humilde y problemática, colmada de áreas agrestes y muchos bosques", dijo a El Observador el jefe de Policía de Rivera, Wilfredo Rodríguez. De ese sitio, precisamente, acababa de regresar junto con la fiscal de segundo turno, Verónica Bujarín, quien lidera la investigación. "Estamos yendo todos los días; estuvimos el domingo de noche cuando conocimos la denuncia, también este lunes, hoy de mañana y de tarde vamos a volver", dijo la fiscal.

El perímetro de búsqueda establecido supera los ocho kilómetros, agregó la fiscal, aunque el rastrillaje se concentra en el barrio donde desapareció la niña. Allí, ya se han registrado e inspeccionados varios hogares y varias personas prestaron su testimonio en forma voluntaria. "Tenemos unas cuantas líneas de investigación, no podemos descartar ninguna".

Las hipótesis manejadas a menos de 48 horas de la desaparición son "muchísimas", afirmó a El Observador Óscar Borba, director del Departamento de Trata y Tráfico de Personas de la Jefatura de Policía de Rivera.

Se estima que desapareció sobre las 17.30 del domingo. "Además de ser una zona cargada de malezas, en la que además hay muchas calles y accesos de vehículos, a esa hora estaba lleno de gente; es una situación muy complicada", dijo Borba.

Aunque la frontera de Rivera es "compleja", la trata de personas no es un delito que Borba entienda usual. El último antecedente ocurrió el año pasado, cuando fue raptada una adolescente de 15 años. La mayor cantidad de casos que investiga su departamento, aseguró, están vinculados con delitos sexuales y de explotación infantil.

Solo el año pasado fueron procesados por este concepto 32 personas, pero en ningún caso hubo víctimas tan pequeñas como Johana.