Se inicia otra mala semana para los principales exponentes del kirchnerismo. Dos fiscales pidieron este martes citar a declarar a la expresidenta argentina Cristina Fernández por presuntas irregularidades durante su mandato con la contratación de habitaciones de un hotel de su propiedad a la tripulación de la estatal Aerolíneas Argentinas.
Los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques solicitaron al juez Julián Ercolini que sean investigadas un total de 18 personas, entre ellas el exministro de Economía Axel Kicillof (2013-2015), los ex titulares de Aerolíneas Argentinas Julio Alak (2008-2009) y Mariano Recalde (2009-2015), y el empresario constructor Lázaro Báez, ya detenido por otras causas, informó la agencia de noticias Télam.
Beneficio ilegítimo
Según la investigación, los imputados por la Fiscalía concretaron una "maniobra criminal" entre 2009 y 2015 "para beneficiarse ilegítimamente con contrataciones públicas" por 16 millones de pesos argentinos (unos US$ 800 mil) "canalizados a favor de personas interpuestas y en última instancia a la firma de la familia presidencial".
Los fiscales consideran acreditado que Fernández, conjuntamente con los funcionarios designados en la aerolínea estatal, contrataron "en forma interesada" el Hotel Alto Calafate, de la firma Hotesur –investigada desde hace tiempo en otras causas por corrupción–, propiedad de la exmandataria y de su familia.
En su dictamen especifican que Aerolíneas contrató para alojar a la tripulación más de 26.000 habitaciones del hotel Alto Calafate en la provincia de Santa Cruz (de donde provienen los Kirchner), de manera direccionada.
Sobre la expresidenta y actual senadora, los fiscales sostienen que "intervino en la presente maniobra desde la faz pública y como accionista de Hotesur del lado privado".
Los fiscales matizan que lejos de velar por los intereses del Estado, los funcionarios imputados "sobrepusieron un interés particular con el fin de ejecutar esta matriz de corrupción".
Para la Fiscalía, "desde la cúspide" de la aerolínea se aseguraron que se contratara el hotel de la familia presidencial, "omitiendo todo tipo de control".
Varios frentes abiertos
Fernández, que reiteró que se siente víctima de una persecución política, tiene varias acusaciones de la Fiscalía y abiertos cuatro procesamientos judiciales por hechos presuntamente ocurridos durante su mandato.
Lea también: Cristina Kirchner se negó a declarar en citación que tildó de "arbitraria"El primero se debe a supuestas irregularidades en contratos de futuros de dólar por parte del Banco Central y dos por presunta asociación ilícita en la concesión de obra pública, por supuestamente cobrar, a través del alquiler de inmuebles a empresarios como Báez, retornos económicos de los sobrecostos de las obras adjudicadas.
Por último, también está procesada –y con una orden de detención que no se hizo efectiva por tener fueros parlamentarios– por el supuesto encubrimiento de una célula iraní sospechosa de cometer el atentado contra la Amia, que dejó 85 muertos en 1994.